Ante lo que parecía una inminente manifestación de ciudadanos inconformes por la tardanza en la conclusión de obras en la colonia Ricardo B. Anaya, autoridades del municipio y los pobladores de la zona lograron llegar a un acuerdo en el que se estableció que el municipio atenderá los problemas que afectan a los habitantes por la modernización del nuevo bulevar en dicha colonia.
Manuel Patlan Torres, uno de los vecinos inconformes, declaró que su molestia, así como la de todos los vecinos, es por que “tuvimos contacto con el municipio y de alguna forma estaban trabajando bien pero sin embargo el compromiso del municipio era de entregar la obra el día 20 del mes pasado, pero los trabajos pararon y por esto convocamos a una marcha por la lentitud en la que se esta haciendo esta obra”.
También dijo que, a pesar que desde sábado se llegó a entablar comunicación con el ayuntamiento, se convocó a la marcha por la nula respuesta de las autoridades.
“Su compromiso fue que se acelerarían los trabajos y se ven desde el día sábado y eso es lo único que queremos porque en especial a los comerciantes nos ha costado bastante la falta de recursos y de dinero”, detalló el vecino.
La lentitud de la obra ha generado que más del 85 por ciento de los comercios se hayan visto cerrados por la falta de presupuesto y de recursos y, aunque el municipio quedó de aportar algún apoyo, se espera que se los den a final de la obra, aunque no saben cuánto tiempo más tardarán en concluirla.
“Nos comentan que ya están en el 70 por ciento de avances de la obra, aquí lo que nos interesa es ver físicamente los resultados porque más del 85 por ciento de los comercios han cerrado y aunque se espera de los apoyos económicos, hay que esperar las respuestas. Sólo pedimos que se sensibilicen de que afectan la economía de familias enteras”, puntualizó.
Vecinos de la zona afirmaron que sólo esperan que se termine la obra para continuar con su vida cotidiana, ya que han transcurrido muchos meses en los que han tenido que modificar sus rutinas del día a día.
Uno de los vecinos agregó que “estamos con toda la disposición para poder comunicarnos con quien sea pero que lo único que buscamos es regresar a nuestras vidas normales, han pasado ya ocho meses desde que se inició la obra y no habíamos visto progreso, por lo que sí nos causaba un poco de malestar”.
Humberto Ramos, titular del sector de comunicación social de Interapas, destacó que la mayoría de las afectaciones por las que se ha detenido la obra en B. Anaya conciernen directamente del gobierno municipal, aunque recalcó que se tiene pensado realizar una nueva red de agua potable así como de aguas negras en toda la zona.
Fuente: Jornada