Con música de banda y mariachis, familiares, amigos y vecinos dijeron adiós ayer a Joan Sebastian en su rancho.
Como amigos tenemos la conciencia tranquila de haber hecho lo correcto por un gran amigo, porque tuvimos la suerte de rendirle un homenaje como él dignamente se lo merecía”, expresó Roberto Cantoral Zucchi a su llegada al rancho Cruz de la Sierra, donde velan el cuerpo de Joan Sebastian.
El director de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) recordó que 24 horas antes del homenaje que le rindieron en la ciudad de México, el 17 de junio pasado, el autor de “Confidencial” le dijo vía telefónica: “Roberto, te voy a dar la sorpresa, voy a estar contigo y voy a encubrir el premio con todos mis compañeros autores”.
Lamentablemente, dijo Cantoral, su salud le impidió asistir a recibir el premio Gran Maestro que constituye un reconocimiento por todo el esfuerzo y trayectoria.
Cantoral afirmó que a pesar de que sabían el cáncer avanzaba en el cuerpo de Joan Sebastian, los integrantes de la Sociedad de Actores y Compositores mantuvieron la esperanza de que venciera la enfermedad y continuara con ellos.
El hijo del gran compositor mexicano afirmó que con el fallecimiento de Joan Sebastian México pierde a un gran referente de la música nacional e internacional.
Federico Figueroa, hermano y compañero de siempre del cantautor guerrerense, salió a las puertas del rancho y ante las cámaras no pudo detener el llanto cuando narró los últimos cuatro días más dolorosos que atravesó el autor de “Hoy empieza mi tristeza”.
“Tenemos sentimientos encontrados porque lloramos la pérdida del hermano, el padre, tío, hijo, pero por otro lado tenemos toda la alegría porque Dios se apiadó de él. Está descansando, sabíamos que estaba sufriendo pero se fue con gran paz”.
En medio de melodías que interpretan la banda de música de viento Cruz de la Candelaria y el mariachi que acompañó a Joan Sebastian en sus presentaciones, Federico contó que el viernes pasado Joan le llamó vía telefónica para preguntarle sobre los precios de algunos caballos, porque tenía pensado vender parte de las 100 equinos que tiene en su rancho.
“Le pregunté cómo te sientes y me dijo que tenía dolor pero le iba a echar muchas ganas. El domingo mi hermana, que se quedó con él, me llamó y me dijo que Joan tenía una crisis muy fuerte. Sabíamos que venía lo peor”, dijo Federico.
Comentó que el cuerpo de Joan Sebastian regresará a su “amada Cuernavaca” para rendirle una misa de cuerpo presente en la catedral capitalina.
Hoy alrededor del mediodía, el cuerpo de Joan será llevado a la catedral de Cuernavaca, posteriormente regresará a Guerrero para ser sepultado.
Fuente: Universal
