En las investigaciones que agentes de la Policía Ministerial del Estado realizaban en relación a una probable violación de una niña, por un adolescente de 13 años de edad, familiares del presunto privaron de su libertad a uno de los investigadores, encerrándolo en un cuarto donde lo tundieron a golpes e intentaron asesinarlo a puñaladas.
Los hechos sucedieron alrededor de las 21:00 horas en el interior de un domicilio de la calle Cristóbal Colón en el Municipio de Tamasopo; el resto del grupo de ministeriales logró el rescate de su compañero y la aprehensión de uno de los sospechosos.
El indiciado, de nombre Jesús, de 19 años de edad, ahora se encuentra a disposición del agente del Ministerio Público acusado de los delitos de privación ilegal de la libertad, ataque peligroso, lesiones, ultrajes a la autoridad y portación de arma prohibida.
La comandancia ministerial de Tamasopo, informó que a las 20:00 horas aproximadamente habían recibido una llamada de auxilio, en la que se informaba de una niña violada por un jovencito, y que se requería su presencia para detenerlo y ponerlo a disposición de la autoridad correspondiente.
Al acudir al lugar, uno de los agentes se dirigió a un grupo de jóvenes frente a un domicilio para pedir informes del que buscaban y resultó que eran familiares del sospechoso; los jóvenes sujetaron al agente, lo desarmaron e ingresaron a la vivienda, donde lo golpearon e intentaron lesionar con arma blanca.
Al ver que los compañeros del agente habían llegado al domicilio y antes de que sucediera una tragedia, los agresores saltaron por la parte posterior dándose a la fuga, menos uno de ellos que no pudo huir, el cual fue identificado por su víctima como quien lo quiso herir a puñaladas, por lo que al instante fue trasladado ante el representante social donde quedó a disposición, así como el arma blanca.
Se dio a conocer que se continúa con las averiguaciones sobre el paradero del resto de los agresores, así como del presunto violador, y cuyo caso ya fue oficialmente denunciado ante el representante social por la madre de la víctima.
Fuente: Pulso