El atentado, realizado por un suicida con un coche bomba con tres toneladas de explosivos, tuvo lugar en la zona de Jan Beni Said, al noreeste de Bagdad, coincidiendo con el final del Ramadán.
El grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó hoy a través de la red social Twitter un atentado en el que murieron al menos 40 personas y 55 resultaron heridas en un mercado popular de la zona de Jan Beni Said, al noreste de la capital Bagdad.
Una fuente de seguridad local informó a Efe de que la explosión de un coche bomba causó, además de las víctimas, importantes daños materiales e incendios en decenas de locales comerciales y vehículos situados en la zona.
Por su parte, el EI informó en un comunicado de que el ataque fue llevado a cabo por un terrorista suicida, de nacionalidad iraquí, que hizo estallar un vehículo cargado con tres toneladas de explosivos.
El grupo aseguró que la operación acabó con la vida de 180 milicianos chiítas, que estaban congregados cerca de la mezquita de Al Rasul Al Aadam, y causó también una gran destrucción en la zona.
Mientras, una fuente de seguridad en Bagdad aseguró a Efe que la gran mayoría de los fallecidos son civiles, los cuales estaban realizando sus compras en ese mercado, en un momento de gran afluencia por el final del mes sagrado del ramadán.
Multitudes enojadas reaccionaron a la explosión rompiendo las ventanas de los autos estacionados en la calle en medio del dolor y la ira. “Algunas personas estaban usando cajas de vegetales para recoger partes de los cuerpos de los niños fallecidos”, dijo el mayor de la policía Ahmed al-Tamimi desde el lugar de la explosión, describiendo los daños en el mercado como “devastadores”.
La fuente situó el saldo de muertos en 44 y los heridos en 80, destacando que esta cifra es preliminar y que está previsto que aumente en las próximas horas por la gravedad de la explosión, que dejó un gran cráter en el suelo.
Por su parte, Muzanna al Tamimi, gobernador de la provincia de Diyala, donde tuvo lugar el atentado, declaró tres días de luto y suspendió todas las celebraciones del Aid al Fitr, festividad con la que culmina el Ramadán.
El atentado se registró a pesar de las medidas de seguridad, que fueron reforzadas con motivo de esta celebración religiosa, durante la cual las familias acuden a plazas, parques y mercados, para comprar dulces y regalos, especialmente por la noche.
Jan Beni Said se encuentra a 50 kilómetros al sur de la localidad de Baquba, capital provincial de Diyala, y su población es mayoritariamente chiíta, rama del islam que suele ser blanco de los atentados perpetrados por grupos sunitas radicales como el EI.
Irak está librando una cruenta guerra contra este grupo, el cual conquistó amplias zonas del país en junio de 2014, cuando proclamó el califato en las zonas bajo su dominio, tanto en territorio iraquí como en Siria.
Fuente: Milenio.