la situación actual de la prisión y los pasos que el presidente Barack Obama puede dar para clausurarla. Davis decidió iniciar una campaña para cerrar el centro de detención en la base naval militar que EE UU tiene en la isla de Cuba tras iniciarse una huelga de hambre en la cárcel que ya suma más de 100 presos –sobre un total de 166-, con más de 20 siendo alimentados por la fuerza para evitar que mueran de hambre y tres hospitalizados. “Si cualquier otro país estuviera tratando a sus presos como nosotros tratamos a los de Guantánamo lo criticaríamos con dureza y con razón”, indica Davis, que a principios de mes lanzó una iniciativa en la plataforma Change.org para recoger firmas apoyando el cierre de Guantánamo. Davis ha acudido hoy al Capitolio con las más de 190.000 firmas conseguidas hasta ahora. “Durante 25 años serví en la Fuerza Aérea de EE UU y fui el fiscal jefe de los juicios antiterroristas de Guantánamo durante más de dos años. Ahora necesito tu ayuda. Yo acusé a Salim Hamdan, chofer de Osama Bin Laden; al australiano David Hicks; y al adolescente canadiense Omar Khadr. Los tres fueron declarados culpables y luego fueron liberados de Guantánamo. “Más de 160 hombres que nunca han sido acusados de ningún delito, y mucho menos condenado por un crimen de guerra, permanecen en Guantánamo sin un final a la vista”, explica Davis al solicitar el apoyo ciudadano a su campaña. Davis ha pedido al secretario de Defensa, Chuck Hagel, que utilice “su autoridad para que se efectúen las transferencias de presos de Guantánamo ya aprobadas”. Al presidente Obama, David le reclama que nombre a “una persona dentro de la Administración para liderar el esfuerzo para cerrar la prisión”. El presidente Barack Obama retomó la semana pasada su compromiso de cerrar la polémica cárcel y declaró que renovaría los esfuerzos para lograr el visto bueno del Congreso para clausurar el penal, que definió como caro e ineficaz, además de dañar la imagen de EE UU y ser una herramienta para el reclutamiento de extremistas. La huelga de hambre de los presos de Guantánamo ya ha entrado en su tercer mes, con la casi totalidad de los efectivos militares dedicados a atender y alimentar por la fuerza a los huelguistas. El Pentágono se vio obligado a enviar personal médico adicional hace dos semanas para que pueda ocuparse del creciente número de presos que se niegan a comer. Hace más de tres años que 86 internos cuentan con el visto bueno de la Administración para regresar a sus países. De esos 86 presos, 56 son de Yemen, país hacia el que el presidente Barack Obama ha frenado futuras transferencias después del intento de atentado el día de Navidad de 2009 por parte de un yemení y la base de Al Qaeda en ese país asiático frente al cuerno de África. Davis abandonó su puesto en 2007 como fiscal jefe al frente de las comisiones militares de Guantánamo después de que la Administración de Bush nombrara como superiores suyo a funcionarios que habían aceptado usar pruebas y confesiones que habían sido obtenidas bajo la práctica del waterboarding -ahogamiento simulado y considerado tortura-. http://internacional.elpais.com/internacional/2013/05/10/actualidad/1368204962_136589.html]]>
El exfiscal jefe de Guantánamo pide en el Congreso la clausura de esa cárcel
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