La alegría por haber ingresado a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) pronto se convirtió en preocupación por los altos costos de inscripción que solicita la institución, por lo que alumnos de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades expresaron que “la educación se vuelve elitista”. Y es que aunque se trate de una institución pública, los costos ascienden hasta 10 mil pesos en carreras como Filosofía.
“Ya nos estamos organizando”, afirmó el alumno Víctor García Mata González, y ya se ve movilización de parte de grupos estudiantiles como el colectivo Praxis Combativa y la consejería de alumnos de esa facultad. Por su parte, Saulo Rodríguez Herrera, consejero alumno, convocó al estudiantado a reunirse, puesto que es un problema que aqueja a todos. “Los aumentos en diferentes carreras respecto al año anterior llegan a los mil pesos, y no hay una razón que lo justifique”, agregó.
Por su parte, David Reyes Medrano, integrante de Praxis Combativa, mostró apoyo a nombre del colectivo hacia esta labor y manifestó que “son demasiado altos los costos y no todos tienen acceso a esos recursos”.
Ya se están poniendo de acuerdo y contactando para hacer algo “en forma”.
En una primer reunión sostenida para tratar este tema, los estudiantes hablaron a una sola voz, y comentaron que “pareciera que este es el camino para privatizar la educación”, porque no hay razones sustentables para este aumento. A los jóvenes les inquieta el hecho de que dichas tarifas sean tan dispares referentes a otras carreras, tomando en cuenta que no se requieren instalaciones diferentes o mayores servicios. Estudiantes de carreras como Geografía, Arqueología o Antropología puntualizaron que no sólo las cuotas “son cada vez más altas”; además no han cambiado sus condiciones de estudio: “en las prácticas de campo sólo nos dan el transporte; los viáticos y hospedaje corre por nosotros”, cosa que no debería ocurrir, afirmó el consejero alumno.
Los estudiantes relacionaron que las carreras de humanidades sean tan caras con el activismo: “nos caracterizamos por cuestionar e interesarnos en los problemas sociales, y eso no le conviene al estado”, señalaron.
Demandaron también fuente de empleos, pues “estas carreras no cuentan con bolsa de trabajo y nosotros no podremos laborar por nuestra cuenta, como, por ejemplo, los abogados; nosotros dependemos de instituciones”; esto se suma a la falta de interés de parte de las autoridades por este tipo de labores, puesto que, como afirmaron, “muchos de los proyectos en estas materias son extranjeros”, y pareciese que las trabas a este sector estudiantil no son por falta de interés, sino que se deben, más bien, a un interés por que la educación “siga formando obreros”.
Uno de los estudiantes recalcó que “el objetivo de estas carreras es analizar las diferentes problemáticas sociales, y como la mayoría de estas son del gobierno, no piensan crecer este campus”.
Este grupo de inconformes pidió un informe a la UASLP, pero no tendrán respuesta hasta dentro de 10 días hábiles; y esperan, con esto, tener herramientas para constar a dónde se va el dinero recaudado, además de los fondos obtenidos de programas como el Conacyt.
Fuente: La Jornada