La primera vacuna contra la malaria del mundo está a punto de convertirse en una esperanzadora realidad. Este avance, que salvaría millones de vidas acaba de saltar uno de los obstáculos finales antes ponerse en circulación.
La prestigiosa Agencia Europea de Medicamentos emitió un dictamen científico positivo sobre la misma después de evaluar su seguridad y su eficacia.
La vacuna Mosquirix desarrollada por el grupo GlaxoSmithKline (GSK) tendrá que enfrentarse a otro importante juicio: a finales de año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tendrá que decidir si es efectiva entre los niños más pequeños, que es donde su efectividad ha mostrado algunas debilidades.
Pero las expectativas en torno a esta vacuna son altas. La malaria (o paludismo) es una enfermedad potencialmente mortal causada por parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos infectados.
Acaba con la vida de 584.000 personas cada año, según la OMS, siendo la mayoría de ellas niños de menos de cinco años del África Subsahariana.
Aunque es en África donde mayor número de casos de malaria existen (unos 163 millones de casos al año), en América Latina la enfermedad tiene una fuerte presencia: la OMS estima que hay 700.000 casos anuales en la región.
La vacuna
Por la magnitud de la enfermedad, la vacuna “es un sueño hecho realidad“, en palabras del doctor Ripley Ballou, jefe de investigación de vacunas de GSK
“Este es un momento muy significativo, por el que he estado trabajando durante 30 años”, dijo en un comunicado.
Mosquirix, también conocida como la vacuna RTS,S es la primera que se desarrolla contra una infección parasitaria en seres humanos, asegura Fergus Walsh, especialista de la BBC.
A principios de este año, se obtuvieron los resultados del ensayo clínico elaborado en siete países africanos.
La mejor protección se logró entre losniños de cinco a 17 meses que recibieron tres dosis de la vacuna con un mes de diferencia, más una dosis de refuerzo a los 20 meses. En este grupo, los casos de malaria grave se redujeron un tercio en cuatro años. Pero la eficacia de la vacuna disminuyó con el tiempo, necesitando una dosis de refuerzo. Y la gran duda que deja: la vacuna no resultó muy eficaz en la protección de los bebés en caso de malaria grave. Ahí está el gran dilema para la OMS, que deberá evaluar si es lo suficientemente eficaz como para ponerla en circulación.
No obstante, pase lo que pase, es un “logro científico muy significativo”, le dijo al a BBC Adrian Cerro, experto del Instituto Jenner de Oxford.
Cree es un paso fundamental para lograr vacunas contra la malaria mucho más efectivas en los próximos años.
Aun así, advierte: “Por el momento, un mosquitero es lo más efectivo”.
Con información de: BBC