El pasado 23 de julio, personal encargado del parque Tangamanga uno recogió un espécimen de víbora en las inmediaciones del parque acuático Splash y el museo Laberinto, lo anterior a consecuencia de un reporte que realizó una usuaria, quien por la tarde del jueves dio aviso al personal de seguridad sobre el avistamiento de dicho animal, por lo que se pasó a revisar y consecuentemente a retirarlo del lugar.
Carlos Alberto Lara, encargado de la seguridad del parque, especificó que se encontró a la víbora “en modo pasivo”, y cuando iniciaron la revisión se dieron cuenta que “no presentaba dientes y su mandíbula no era tan ancha, por lo que no representaba algún problema a la población que asiste al Tangamanga, pero por seguridad optaron a retirarla del lugar “para evitar alguna otra sorpresa”.
“Recibimos el reporte y pasamos a revisarla, al ver que no tenía dientes y contaba con una mandíbula no tan gruesa nos percatamos que fue abandonada por sus aparentes dueños; para nosotros es normal que las personas vengan y dejen a sus mascotas a su suerte”, manifestó.
Al cuestionarle qué tipo de animales han abandonado, añadió que desde perros y gatos hasta patos, entre otras especies han sido olvidadas por sus dueños en el parque, aunque reconoció que en este caso, y por ser una víbora, se la tuvo que llevar un veterinario.
“Aquí han dejado perros, gatos, patos, entre muchas otras; unos sí nos avisan, otros sólo los dejan y se van como si nada dejaran. En el caso de la víbora pasamos a revisarla y entregársela al veterinario para que la retirara del lugar y no hacer el procedimiento que es normal en los animales, que es dejarlos unos 30 días en el zoológico para pasarla a otra zona del parque, todo esto con motivo de buscar que se adapten”, concluyó.
Por su parte, José Luis Anguiano, de Protección Civil, informó que no recibieron ningún reporte, por lo que no tenían conocimiento del tema, sin embargo consideró que “aunque no haya presentado dientes o mandíbula ancha se debió de haber dado la alerta y revisar el lugar para poder evitar que hubiera una plaga de esa especie u otra”.
Fuente: Jornada