Fueron abandonados por su padres al ‘cuidado’ de su abuelo; sobreviven de donaciones en Nanjing; las autoridades se han mantenido al margen.
Un niño y una niña, de seis y cuatro años de edad, viven entre las heces, beben agua de charcos y conviven con perros, denuncian vecinos de un anciano, quienes piden la ayuda de las autoridades de Nanjing para salvar a los pequeños.
De acuerdo con información difundida por el diario Mirror,los menores fueron abandonados por sus padres al ‘cuidado’ de su abuelo, pero lejos de protegerlos, los mantiene cautivos.
Los vecinos han tratado de convencer al anciano de entregarlos a un refugio para niños desamparados, pero se ha negado en constantes ocasiones.
“El hedor es insoportable, toda la zona está cubierta por la basura y los excrementos de los perros Las moscas y los mosquitos están por todas partes y cuando consiguen cualquier alimento, deben de protegerse de los perros para que no se los quiten”, señaló Teng al rotativo.
Los niños siguen ahí, observando a su alrededor, entre heces, mosquitos, agua de charcos para beber, ropa sucia, perros… esperando que alguien les obsequie algo para comer. La ayuda ha llegado, pero es insuficiente, debido a que las autoridades se han mantenido al margen.
Fuente: Excélsior
