Siguen quejas ciudadanas porque colonias del norte de la ciudad registran elevados actos delictivos a manos de grupos pandilleriles, que en su mayoría son jóvenes drogadictos que invaden propiedades privadas y cometen hurtos a casa habitación e intimidan a sus moradores para inhibir las denuncias legales.
De acuerdo a padres de familia muchos de esos grupos pandilleriles están integrados por delincuentes que ya han pisado la prisión pero que lamentablemente en lugar de recibir un programa de regeneración y reinserción social salen pero que como entraron siendo las cárceles verdaderas escuelas de delincuentes.
“Son muchachos que han asesinado personas, y ahora en las calles agrupan jovencitos para incorporarlos a la delincuencia organizada, y nadie hace nada”, lamentó Dora Sánchez de la Colonia Retornos.
Por su parte Rafael Estrada, dijo “aquí todos sabemos que familias son las conflictivas, pero no hay una ley que pueda desterrar a esas personas de la colonia lo que genera un cáncer de inseguridad”.
Juana María Tovar expuso “ hay muchas familias que prefieren abandonar sus casas que enfrentara estos pandilleros la colonia es un territorio sin ley, pero como las autoridades ya van de salida les importa un comino, incluso los pandilleros ahora dicen que son protegidos porque participaron en campañas políticas”.
Solicitaron a los diferentes niveles del gobierno dejar una buena herencia como parte del sexenio que se acaba, para tener un buen recuerdo de las autoridades que están por salir y poner orden en estas colonias y las del norte de la ciudad como son, el Chamizal, Torres de México, Jacarandas, Mezquital y las circunvecinas, pues “están plagadas de delincuentes que ejercen la ley del más fuerte, mientras que los elementos policiacos están totalmente relajados, llenán-dose los bolsillos atrapando borrachines”, denuncio Es-ther López.
Fuente: El Heraldo