Angélica López, bailarina y estudiante del Instituto Nacional de las Bellas Artes (INBA), lleva poco más de siete meses presa luego de que, de acuerdo con su padre, Jorge López, le fueran sembrados 3.5 kilogramos de cocaína en su maleta.
La joven de 21 años de edad viajó en diciembre a Pereira, Colombia; acudió a realizar una prueba para formar parte de una compañía de danza.
Voló de regreso al Distrito Federal en la areolínea Avianca el 31 de diciembre, tras no tener éxito en la presentación de baile. El vuelo hizo una escala en Bogotá.
López Negrete llevaba consigo dos maletas, mismas que, explica su padre, fueron revisadas a través de tres filtros de seguridad en el Aeropuerto Internacional Matecaña, que incluyen detector de metales, olfateo de perros para la detección de drogas, así como la apertura de la valija.
Al llegar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), una de sus dos maletas tardó en aparecer en la banda. Ahí fue detenida, explica su madrastra Alicia Ricardo.
“Al momento de tomar su maleta, que ya había tardado bastante, la detienen. La llevan a un cuarto y la maleta a otro. La pusieron contra la pared y le dijeron que no podía voltear. Después la abrieron y fue cuando le dijeron que se volteara. Ahí estaban los paquetes de droga”.
La joven fue trasladada de inmediato a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SEIDO) de la PGR, y al siguiente día al Penal Federal de Nayarit, donde fue consignada por los delitos de tráfico de drogas y delincuencia organizada.
Jorge López, padre de la joven, explica que su abogado logró interponer un amparo para que le fuera retirada la acusación de delincuencia organizada, y así se le trasladara al penal femenil de Santa Martha Acatitla, en el Distrito Federal, donde se encuentra recluida desde hace cuatro meses.
Alicia Ricardo detalla que pese a haber solicitado apoyo de diversas instancias, como la Presidencia de la República, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), así como de diputados y senadores, a lo largo de estos siete meses nadie ha intercedido.
Han comenzado a recibir apoyo a partir del caso de Óscar Álvaro Montes de Oca, el sociólogo mexiquense a quien también sembraron droga en su maleta en un vuelo de regreso de Argentina, por lo que estuvo detenido durante una semana.
“Con lo que le sucedió a Óscar, sólo así están volteando a vernos. La finalidad es que se haga justicia a mi niña, ella es inocente. Es hija de familia. Es una esperanza para ella, confía en que las autoridades ahora sí nos van a hacer caso, sí nos van a ayudar”.
La familia Álvaro Montes de Oca otorgó al padre de Angélica parte de los recursos obtenidos para la liberación de Óscar, y le está brindando asesoría en materia de manejo de redes sociales. Incluso, al igual que en el caso del mexiquense, colocaron una petición en Change.org para solicitar la liberación de la joven, que hasta ayer sumaba más de 2 mil 300 firmas.
Jorge López denunció además que tanto en la detención de la joven como en el expediente abierto en su contra, se han encontrado diversas anomalías; entre ellas que, tras ser detenida, mantuvieron a Angélica volteada hacia la pared y con las manos en la cabeza más de una hora. Tampoco le permitieron que tuviera un abogado y de inmediato fue trasladada al penal federal de Tepic, además de otras faltas.
El proceso de Angélica López se encuentra en la etapa de desahogo de pruebas. Su primer audiencia se llevará a cabo el 2 septiembre próximo, y ahí presentarán —entre otras pruebas— las huellas dactiloscópicas que demuestran que ella nunca tocó los paquetes de droga.
Con información de: Universal