El gobierno intentaba el miércoles paliar los daños y el malestar generados por las graves inundaciones que han dejado 11 mil evacuados en la provincia de Buenos Aires, la principal de Argentina.
El jefe de gabinete Aníbal Fernández, candidato a gobernador del distrito afectado por la crecida de los ríos provocada por las intensas lluvias, viajó junto a otros funcionarios del gobierno a las zonas afectadas.
El drama de los miles de damnificados en cerca de 40 localidades se coló en la campaña de cara a las elecciones presidenciales del 25 de octubre y desencadenó críticas contra Daniel Scioli, candidato del peronismo oficialista y gobernador del distrito bonaerense.
Fernández dijo desconocer por qué Scioli viajó a Italia la víspera en medio de las inundaciones, que llevan una semana. “No conozco las razones porque no me las contó y ni siquiera sabía que viajaba. No hago valoraciones, no voy formar una opinión de lo que no conozco”, señaló a periodistas.
El funcionario desestimó las críticas que profirió contra Scioli el candidato opositor Sergio Massa, quien señaló que el viaje es “inoportuno”. “Siguen haciendo politiquería barata con la inundación “, dijo Massa.
Allegados al gobernador atribuyeron su traslado al exterior a la necesidad de proseguir el tratamiento habitual que recibe por su brazo ortopédico y a conseguir inversiones. Scioli, ex piloto de motonáutica y favorito de cara a los comicios, perdió su miembro superior derecho en una competencia en los años 90.
El gobierno ha admitido que son necesarias más obras hidráulicas en la zona afectada pero indicó que el nivel de lluvias es “impensado” para esta época del año.
Con el fin de ayudar a los damnificados, el ministro de Economía Axel Kicillof anunció una serie de “refuerzos adicionales” en ayudas para jubilados y beneficiarios de planes sociales que fueron afectados por las inundaciones. Además las autoridades bonaerenses prevén la exención de impuestos urbanos y rurales.
El caudal de los ríos Luján, Areco y Arrecifes bajaba lentamente gracias a que el martes no llovió, pero la situación es preocupante debido al pronóstico de lluvias para las próximas horas y del aumento del nivel de los ríos por los vientos del sudeste.
Muchos inundados se han negado a abandonar sus casas por temor a saqueos. Tres personas han fallecido a causa de las tormentas.
Una de las localidades más afectadas es Luján, donde el agua ingresó a la Basílica, el mayor templo católico de Argentina. Vecinos se quejaron de que en los últimos años han perdido en varias ocasiones sus pertenencias por las inundaciones y que las autoridades no dan la cara.
El gobierno bonaerense sostiene que las obras hidráulicas que reclaman los vecinos se están ejecutando y que las realizadas hasta ahora permitieron que los daños por las anegaciones no hayan sido peores.
Fuente: Publímetro