Es algo que no se veía en décadas: China debilitó en un 4,4% su moneda frente al dólar en tres días. El movimiento causó inquietud en una América Latina que solía ver al gigante asiático como una solución a sus problemas y ahora descubre sus riesgos.
El Banco Central de China descartó este jueves que la depreciación que el yuan ha tenido desde el martes pueda continuar indefinidamente como muchos temen y sostuvo que la moneda se había ajustado a las fuerzas del mercado.
Sin embargo, esto ha dejado abierta una pregunta especialmente relevante para América Latina: ¿China busca ganar competitividad ante una desaceleración de su economía mayor a la prevista?
La cuestión surge porque, al devaluar el yuan, Pekín le da una mano especial a sus exportadores para que coloquen bienes relativamente más baratos en los mercados globales, algo que algunos asocian a una “guerra cambiaria” global.
Las autoridades chinas negaron que ese sea su propósito, pero más allá de intenciones los expertos, creen que Latinoamérica debe tomar nota de lo que hizo su segundo mayor proveedor en el mundo y tercer principal destino de sus exportaciones.
“Para la región es malo indudablemente porque los productos chinos quedan más baratos para que ellos exporten a la región y los productos de la región quedan más caros para ser exportados a China”, le dijo a BBC Mundo Gustavo Segré, director de la consultora comercial Center Group, desde São Paulo.
Sin embargo, analistas advierten que el impacto de la depreciación del yuan puede variar según el país y quizá hasta lleve cierto alivio a los consumidores latinoamericanos que sufren con la inflación.
Sudamericanos expuestos
Los países sudamericanos parecen a priori más expuestos que sus vecinos del norte a los cambios de la economía china y en particular de su moneda.
En los últimos años, Pekín pasó a ser el principal socio comercial de países comoBrasil, Chile y Perú, que desde hace meses sienten la desaceleración china y la consiguiente baja en los precios de materias primas.
Distintos expertos anticipan que esos precios, sobre todo de metales, pueden seguir cayendo tras la devaluación del yuan si los mercados interpretan que anticipó un crecimiento menor a lo proyectado en China.
Un análisis del área de investigación de mercados emergentes para América Latina de J.P. Morgan ubicó a Chile y Perú a la cabeza de un ranking de riesgo global por exposición a la pérdida de valor del yuan, informó el diario estadounidense The Wall Street Journal.
Brasil figuró en el quinto lugar y Colombia en el séptimo.
Pero Segré indicó que Brasil podría amortiguar el impacto debido a que su propia moneda, el real, perdió 30% de valor frente al dólar este año, lo que le ha dado competitividad e impulsó sus exportaciones.
En cambio, advirtió que la situación puede ser más difícil para Argentina, que tiene a China como segundo socio comercial, después de Brasil.
“Argentina viene con un atraso cambiario importantísimo”, dijo. “Si a eso le agregas que parte de tu destino desvaloriza la moneda, el producto argentino tiene pérdida de competitividad en origen y queda más caro en destino”.
¿Más devaluaciones?
De hecho, algunos analistas creen que la movida china puede forzar una pérdida de valor de algunas monedas de la región.
“Cuando un país como China se ve motivado a devaluar su moneda, aunque sea poco, la indicación es muy clara: las monedas de los emergentes tienen que debilitarse frente al dólar”, sostuvo Arturo Porzecanski, experto en finanzas internacionales y economía latinoamericana.
“Hay países como Argentina o Venezuela que se rehusan a reconocer la realidad en que viven (y) esas monedas tienen que caer formalmente”, agregó en declaraciones a BBC Mundo.
Tras la devaluación china, en Venezuela existe preocupación por una posible nueva caída de los precios del petróleo, casi única fuente de ingresos para el país.
En México, donde el peso se ha depreciado 10% este año y también se siente la caída del precio del petróleo, el Banco Central volvió a bajar esta semana la proyección de crecimiento económico para 2015 (la ubicó entre 1,7% y 2,5%).
Analistas el país ven la devaluación china como un nuevo factor de riesgo para el golpeado peso mexicano y señalan que podría afectar las inversiones a largo plazo en México.
Sectores como el acero, cuya importación desde China se incrementó 85% este año y generó un conflicto por el despido de miles de trabajadores, están en alerta.
Un yuan más barato, advierten, podría hacer que el acero chino inunde aún más el mercado.
Sin embargo, desde el gobierno mexicano, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, sostuvo que la “afectación es claramente más limitada” porque Estados Unidos es el principal socio comercial del país.
¿Menos inflación?
Porzecanski sostuvo que la devaluación del yuan tiene para América Latina un impacto “más que nada psicológico”: aunque es menor a 5%, se suma a un contexto de desaceleración y menores precios de materias primas.
“Esto agregó mal ambiente a lo que ya veíamos”, dijo el economista de la Universidad American, con sede en Washington DC.
Kevin Gallagher, profesor de relaciones internacionales en la Universidad de Boston y autor de estudios sobre el vínculo China- América Latina, observó sin embargo que tal vez disminuya la presión inflacionaria en países latinoamericanos.
“Si la devaluación causa una baja de precios para bienes industriales y otros bienes, podría bajar el nivel general de precios”, indicó a BBC Mundo. “Los consumidores pueden beneficiarse y reducir algo el impacto de la inflación en la región”.
Fuente: BBC.