Luego de un análisis de ADN, la grizzly del Parque Nacional Yellowstone fue sacrificada; sus cachorros podrían tener el mismo desenlace
Funcionarios del Parque Nacional Yellowstone sacrificaron el jueves a una osa grizzly luego que análisis de ADN confirmaron que atacó y mató a un senderista la semana pasada.
La osa adulta fue sacrificada porque se comió parte del cuerpo del hombre y escondió el resto, lo que no es comportamiento normal para una osa defendiendo a sus crías, dijo la vocera Amy Bartlett.
“Si un oso consume a un individuo, no se le permite seguir entre la población”, dijo. “Es un riesgo que no estanos dispuestos a correr”.
Los dos cachorros de la osa también consumieron carne del cuerpo, determinaron las autoridades del parque, pero están haciendo arreglos para transferirlos a un zoológico. Si ningún zoológico los acepta, los cachorros muy probablemente serán sacrificados también.
“Los cachorros se adaptan más fácilmente y no hay riesgo de que aprendan que los humanos son comida”, dijo.
Una autopsia confirmó que Lance Crosby, de 63 años, murió a causa de un ataque de oso. Crosby trabajaba como enfermero en las clínicas médicas del parque y estaba caminando solo y sin rociador anti osos en el área de Lake Village.
Su cadáver fue hallado por guardabosques el viernes a poco menos de un kilómetro (media milla) del sendero más cercano. Estaba cubierto con tierra y hojas de pino y tenía heridas que indicaban que Crosby trató de defenderse.
Funcionarios del parque capturaron a la osa el viernes y a sus cachorros más tarde. Análisis de ADN confirmaron que muestras de pelo de oso halladas junto al cadáver de Crosby pertenecían a la osa de 187 kilos y marcas de dientes en el cadáver también correspondieron con el animal, dijo Bartlett.
Ningún otro oso fue visto en el área en el momento del ataque, aparte de la grizzly y sus cachorros.
Los osos involucrados en ataques fatales no son siempre sacrificados, especialmente si se determina que el ataque fue una acción defensiva en la que el animal trataba de proteger a sus cachorros.
Fuente: Excelsior