La menor María Guadalupe Jiménez Hernández inició una huelga de hambre en el edificio del Tribunal Superior de Justicia del Tabasco (TSJ) para exigir la excarcelación de su madre detenida por haber roto el cristal de una puerta del Congreso local.
María Guadalupe, de 13 años, es hija de Alicia Jiménez Hernández, quien el pasado martes fue detenida junto a líder de la agrupación de indígenas chontales “México Despierta”, Julio César Álvarez, quienes pretendían encarar a la presidenta de la Junta de Coordinación Política, Neyda García Martínez.
La menor aseguró que exige la liberación de ambos debido a que considera que son inocentes de los delitos de daños en pandilla e instigación a delinquir por los que este jueves fueron remitidos al Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset).
Los detenidos acusan a la legisladora de encubrir al Alcalde perredista de Macuspana, Víctor Manuel González Valerio, sobre quien pesa una solicitud de juicio políticos por su negativa a cumplir una recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para brindar apoyo para la instalación de una maquiladora de ropa.
El pasado 26 de marzo, el Gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, dijo que “el gobierno a presión no responde” luego de que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Tabasco golpearon a mujeres de “México Despierta”, quienes pretendían abordarlo para reclamarle apoyo económico para la instalación de la maquiladora en Macuspana.
Ese día, las mujeres que mantenían una huelga de hambre frente al Centro Administrativo del Ayuntamiento de Villahermosa, pretendían entregar un escrito en el que se le exigía apoyo económico al Gobernador, mientras entregaba maquinaria a pequeños productores locales en la explanada.
Pero les fue impedido el paso y los ánimos se encendieron.
Elementos del cuerpo de seguridad decidieron detener al líder de la organización a lo que las mujeres se opusieron. Fue entonces que algunos de policías forcejaron con las indígenas, y otros pasaron a los golpes y patadas en contra de ellas.
En un video puede ver como uno de los policías patea a una indígena, mientras que otros las jalonean y empujan. Finalmente, el líder es sacado a rastras, sometido y detenido por los efectivos policiacos.
“El gobierno a presión no responde y no es solución hacer maquilas”, reaccionó Nuñez después de la golpiza, de acuerdo con el diarioTabasco Hoy.
Posteriormente, Julio Cesar Álvarez fue liberado tras una serie de protestas por parte de las mujeres.
Fuente: Sin Embargo