“El Organismo Intermunicipal de Agua Potable, de buenas a primeras cambió su postura y se ha negado a responder por las consecuencias que resultaron de una alcantarilla destapada, donde un joven perdió su dentadura; ya no quiere pagar el tratamiento médico del afectado, ya no quiere responder por un trabajo a medias”, sentenció María Cristina Ramírez, madre de Gilberto, el joven afectado.
La mañana de este jueves, la afligida madre se presentó en las instalaciones de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, para interponer una queja ante la indolencia del organismo de agua metropolitano, porque aunque en un principio sí se había estado prestando atención médica a Gilberto, de pronto la atención médica le está siendo negada, quien necesita endodoncias, placas, coronillas y tratamiento, del cual sólo ha recibido lo primero.
María Cristina recordó que ya han pasado dos meses desde el accidente de su hijo y todo apuntaba a que se haría lo posible para que su vástago recuperara la salud, pero así de pronto, se ha suspendido el tratamiento, porque la cercanía del cierre de la administración municipal, le ha dejado en la indefensión.
Por su parte, Gilberto se reconoce aún afectado por el accidente, pues sólo la exposición al viento en las piezas dentales que le quedan, le causa un infinito dolor, no puede comer sólidos, no puede hablar bien, pero lo más importante: No puede trabajar, no puede comenzar a forjar el futuro que necesitará su primer hijo que está en camino, no puede sostener su hogar ante el fallecimiento de su padre apenas unos días antes de su accidente, literalmente, aseguró, se le ha venido el mundo encima.
Fuente: La Razón
