El emperador japonés Akihito expresó este sábado su “profundo remordimiento” por el papel de su país durante la Segunda Guerra Mundial, en el marco del 70 aniversario del final del conflicto bélico.
“Al mirar al pasado, con profundo remordimiento por la guerra, expreso mis condolencias por los que cayeron en el campo de batalla y rezo para que esta tragedia no vuelva a repetirse y por la paz y prosperidad de nuestro país”, manifestó.
Akihito, de 81 años, ha llamado anualmente a los japoneses a no olvidar el sufrimiento causado por la nación asiática durante la guerra, especialmente a sus vecinos regionales, y les ha urgido a promover la reconciliación.
El emperador Akihito asistió a la ceremonia que se celebró en Tokio para conmemorar la rendición de Japón, el 15 de agosto de 1945, que puso fin a la Segunda Guerra Mundial.
Más de seis mil personas, entre las que figuraban el primer ministro Shinzo Abe, acudieron al acto que se celebró en la capital japonesa y donde se guardó un simbólico minuto de silencio a las 12:00 del mediodía.
El gesto de Akihito se vio eclipsado una vez más por la polémica que propiciara en países como China o Corea del Sur el homenaje que rindieron dos ministras del gobierno de Abe este sábado en el controvertido santuario de Yasukuni, donde reposan los restos de 14 criminales de guerra.
Fuente: Pulso