Por alguna razón este bebé está furioso con todo y con todos y no está dispuesto a soltar una sonrisa ni siquiera para su mamá que por más que le habla y le estira la boca en forma de sonrisa, él se niega a hacerlo y frunce más el ceño.
Todos tenemos derecho a enojarnos, pero él es un bebé que aún no descubre que la vida no es fácil y desde ahorita ya está enojado, imaginen cuando tenga 20…
Fuente: Sopitas