Un video publicado por la Organización no Gubernamental Igualdad Animal, expone en menos de dos minutos ocho crueles prácticas habituales en las industrias que explotan a los animales para utilizarlos como alimento, vestimenta o para fines de investigación.
Patos, cerdos y conejos son algunas de las especies que figuran en la grabación, pero que son apenas una parte de los utilizados para fines industriales. Alimentación forzada, hacinamiento y desolladuras de animales vivos forman parte de las actividades expuestas en el video, que forma parte de una campaña de la ONG para invitar “a la sociedad a reflexionar sobre sus hábitos de consumo y el respeto a la vida de todos los animales”.
LAS OCHO PRÁCTICAS
Alimentación forzada
(Industria alimentaria). De acuerdo con la Asociación para la Defensa de los Derechos del Animal, la alimentación forzada en patos y gansos es un método que tuvo origen en Francia y viene desde tiempos del Imperio Romano. “Son forzados a tragar una mezcla tibia de un puré cocido compuesto especialmente para que el ave engorde rápidamente y que su hígado cuadriplique su tamaño en poco tiempo”. Igualdad Animal explica que la alimentación forzada se repite 2-3 veces al día para poder obtener el foie gras, que significa, literalmente, hígado graso, y es considerado un platillo exótico.
Castración sin anestesia
(Industria alimentaria). De acuerdo con la Agencia Sinc, la castración de los cerdos evita el olor “a verraco” en la carne y permite que éstos tengan más grasa, acorde con las exigencias del mercado y existen legislaciones que establecen que la castración sin anestesia debe hacerse solamente antes del séptimo día de vida.
Triturados vivos
(Industria alimentaria).– Los pollos son triturados vivos en granjas de huevos en las que sólo las hembras son útiles para explotar. Resultado de la selección, los pollos macho son lanzados a algunas máquinas para que mueran, pues tampoco son económicamente rentables para ser utilizados como alimentos debido a que no engordan tan rápido como las hembras.
Despellejados vivos
(Industria de la piel). De acuerdo con Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA), “los animales en las granjas peleteras pasan toda su vida confinados en jaulas de alambre estrechas y sucias. Los granjeros usan los métodos de matanza más baratos y crueles disponibles, tales como la asfixia, la electrocución, las cámaras de gas y el envenenamiento. [Los animales son] paleados, ahorcados, desangrados hasta morir y a menudo desollados vivos por su piel. En el video de Igualdad Animal, se muestra a una especie de mamífero al que le quitan la piel sin haberle matado.
Acuchillados hasta la muerte
(Industria alimentaria). El video muestra a varios ejemplares de una especie de pez siendo acuchillados. Esta práctica es común en la pesca aun cuando estudios demuestran que los peces son capaces de experimentar dolor físico. Una investigación publicada hace cinco años por Oxford University Press, y realizada por Victoria Braithwaite, es uno de ellos. Diversas variedades de cetáceos como delfines y calderones, y ballenas –que son atrapadas con arpones– sufren un destino similar al de los peces en el video.
Sometidos a crueles experimentos
(Fines científicos). Igualdad Animal explica que “cientos de millones de animales son utilizados cada año en pruebas de toxicidad, como recursos de aprendizaje en las facultades o modelos de investigación en diversos laboratorios de todo el mundo. Ratones y ratas, hámsters, conejos, jerbos, perros, gatos, cerdos, vacas, ovejas, reptiles, truchas, monos rhesus, diversos pájaros y muchos otros padecen nuestros experimentos de biología, bioquímica, fisiología, psicología…”
“La lista de experimentos a los que son sometidos no tiene fin […]: Inoculamos virus en animales, alteramos su material genético y matamos a las madres cuando están embarazadas para estudiar sus fetos, los sometemos a privaciones de comida o a descargas eléctricas para comprobar su resistencia, los quemamos vivos, les aplicamos sustancias irritantes en los ojos y en la piel, les extirpamos glándulas, los obligamos a ingerir sustancias tóxicas, les provocarmos parálisis, los sometemos a radiaciones, a temperaturas extremas…”, indica la página de la ONG.
Hacinados durante el transporte
(Industria alimentaria/comercio). Diversas especies son transportadas muchas veces durante largas distancias en espacios insuficientes en los que tienen nula movilidad, muchas veces no son alimentados, ni hidratados. Esto suele provocar la muerte de varios de los animales.
Tirados vivos a la basura
Tirar a la basura a un animal, vivo (ya “inservible” para algún fin industrial) es sólo el fial de una amplia cadena de maltratos.
ADVERTENCIA IMÁGENES FUERTES