Autoridades sanitarias examinan a un turista que parece haber contraído la enfermedad tras visitar el Parque Nacional Yosemite; sería el segundo caso en menos de un mes.
Funcionarios de salud de California están investigando otro posible caso de peste en un turista de Georgia que se enfermó después de visitar el Parque Nacional Yosemite, el segundo caso en menos de un mes.
El Departamento de Salud Pública de California dijo el martes que “el presunto caso positivo” de peste ocurrió en un paciente que a inicios de agosto visitó Yosemite, el Bosque Nacional Sierra y otras áreas de las inmediaciones.
Funcionarios señalaron que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades están realizando exámenes a la persona, cuyo género y edad no fueron revelados.
La doctora Danielle Buttke, del Servicio de Salud Pública de Estados Unidos, quien está en Yosemite investigando el brote de la enfermedad, dijo que no se han cerrado otras áreas en Yosemite.
Un niño se enfermó de peste después de acampar con su familia en el Campamento Crane Flat de Yosemite a mediados de julio. El parque reabrió Crane Flat el viernes después de tratarlo con insecticida durante cuatro días.
Directivos del parque cerraron el Campamento Tuolumne Meadows desde el mediodía del lunes al mediodía del viernes para que las autoridades pudieran tratar el área con un insecticida para matar pulgas después de que dos ardillas murieron en el área por peste.
Se cancelaron las reservaciones de excursionistas para el campamento de 304 espacios para permitir que se rociara insecticida en las madrigueras de roedores, según el Departamento de Salud de California.
Ardillas y otros roedores son portadores de peste y ésta es propagada por sus pulgas. Pero la transmisión entre personas no es común.
“Aunque ha sido confirmada la presencia de peste en roedores silvestres en las últimas dos semanas en los campamentos Crane Flat y Tuolumne Meadows en Yosemite, el riesgo para la salud humana sigue siendo bajo”, señaló el Departamento de Salud Pública en un comunicado. “La acción para proteger la salud humana y silvestre cerrando y tratando los campamentos fue tomada como precaución” .
Funcionarios dijeron que la gente nunca debe alimentar a las ardillas y otros roedores pequeños. Los campistas deben evitar establecerse cerca de madrigueras de roedores, y los excursionistas deben utilizar pantalones largos y usar repelente de insectos para mantener alejadas a las pulgas.
Los síntomas de peste incluyen fiebre, escalofríos, náusea, debilidad e inflamación de ganglios linfáticos en cuello, axila o ingle.
Fuente: El Universal