Dos policías de Albuquerque se enfrentarán acargos por asesinato en segundo grado y homicidio voluntario en relación a la muerte a tiros de un vagabundo, James Boyd, según a declarado hoy un juez de Nuevo México.
La vista preliminar concluyó este martes después de que un juez dictaminara que el ex detective Keith Sandy y el oficial Dominique Pérez van a ser juzgados por el asesinato de un hombre enfermo de esquizofrenia de 38 años de edad, según informa la NBC. La muerte de Boyd fue registrada en un vídeo grabado por una cámara adosada a la solapa del uniforme de un agente. La filmación se hizo viral, lo que desató la indignación y la confusión en todo el estado, y culminó con enfrentamientos entre manifestantes y la policía antidisturbios con gases lacrimógenos.
Sandy y Pérez respondieron en un informe que el hombre, sin hogar y con enfermedades mentales, había acampado ilegalmente en el desierto. Según los informes, Boyd sacó dos cuchillos del bolsillo cuando los agentes aparecieron en el lugar de la escena. El video muestra a Boyd de pie, en una cuesta. Uno de los agentes dice “hazlo” antes de abrir fuego. Luego, con Boyd ya tendido en el suelo, los agentes disparan unas cuantas veces.
Los fiscales inicialmente trataron de acusar a los agentes de Albuquerque de asesinato en primer grado. El fiscal de distrito del Condado de Bernalillo, Kari Brandenburg, presentó cargos por asesinato en primer grado contra Sandy y Pérez en enero, pero fue desestimadoen abril después de que un juez dictaminara que no había un conflicto de intereses.
En junio, la fiscal especial en el caso Randi McGinn, una abogada especialista en negligencias médicas y muertes injustas en Albuquerque, anunció que planeaba cargar contra Sandy y Pérez por delitos de asesinato en segundo grado, homicidio voluntario, homicidio involuntario y agresión agravada.
Preguntada sobre si confiaba en ganar el caso teniendo en cuenta la violencia del vídeo, MgGinn se mofó.
“¿Confianza? Con evidencias o sin evidencias, no creo que confianza sea la palabra correcta, dado el historial de estos agentes”, declaró.
McGinn declaró que la mayoría de los fiscales de la zona no estaban dispuestos a dar un paso adelante y a tomar el caso. De acuerdo con el Albuquerque Journal, Sandy y Pérez son los primeros agentes de la ciudad en enfrentarse a cargos como consecuencia de un tiroteo fatal en al menos 50 años.
McGinn destacó el hecho de que Boyd recibió un disparo por la espalda, mientras que los abogados defensores afirmaron que los agentes estaban buscando a un compañero policía. Los hombres aún no han sido enjuiciados.
Los cargos llegan después de que el Departamento de Justicia y la ciudad de Albuquerque seleccionaran a un funcionario independiente en enero para encabezar una investigación en Departamento de Policía de Albuquerque, que registra al menos 40 tiroteos con intervención policial desde 2010. Según funcionarios federales, el experto policía James R. Ginger fue seleccionado para liderar el equipo y modernizar el departamento.
El nombramiento de Ginger formaba parte de un acuerdo de la ciudad hecho con el Departamento de Justicia para llevar a cabo la revisión y aportar reformas de amplio alcance, una iniciativa que surge a raíz de una investigación federal sobre el uso excesivo de la fuerza. Los agentes publicaron un informe sobre la investigación en abril, afirmando que había “motivos razonables para creer que la policía de Albuquerque encaja dentro de un patrón sobre el uso excesivo de la fuerza, incluyendo la fuerza letal”.
Fuente: VICE