La fiebre chikungunya se extiende a paso acelerado en México y los brotes repentinos en Guerrero se deben, en buena medida, a la falta de acción de los gobiernos locales, de acuerdo con reportes oficiales y funcionarios de la Secretaría de Salud.
Se trata de un virus que provoca altas fiebres y dolores intensos en articulaciones que pueden durar años. Al iniciar el segundo semestre del 2015, el número de casos repuntó con un crecimiento de 65% entre junio y julio, de acuerdo con una base de datos elaborada con reportes de la Secretaría de Salud del gobierno federal. Hoy hay más de 3 mil personas infectadas a lo largo del país.
“Las niñas no se podían parar porque les dolían los pies y estaban acostadas o cojeaban al caminar”, contó a Aristegui Noticias Elías Cabrera, dueño de una farmacia en el municipio de Coahuayutla, en la Costa Grande de Guerrero.
En la casa de Elías todos contrajeron fiebre chikungunya: él, su esposa y sus cuatro hijos de entre 4 y 17 años. La región donde vive es un municipio enclavado en la sierra de Guerrero, con poco más de 13 mil habitantes; en todas las familias que conoce hubo al menos un enfermo que contrajo la fiebre.
Es la enfermedad que “dobla de dolor”. Así se traduce “chikungunya” de la lengua kimakonde, en Tanzania, el país donde se registraron los primeros casos, en el año 1952, según la Organización Mundial de la Salud. A México llegó en junio de 2014, de acuerdo con la Secretaría de Salud del gobierno federal.
El padecimiento se adquiere con la picadura de mosquitos y, aunque no es mortal, en algunos pacientes los dolores articulares pueden durar meses o incluso años. Las complicaciones graves no son frecuentes, pero en personas mayores la enfermedad puede contribuir a la muerte. No hay un tratamiento de cura ni tampoco una vacuna para prevenir la infección, por lo cual los doctores sólo recomiendan medicamentos para calmar el dolor, según la propia OMS.
Elías cuenta que, en junio, funcionarios de la Secretaría de Salud de Guerrero fueron a fumigar las casas de su localidad, pero no acudieron hasta las rancherías a donde se llega sólo por caminos de terracería.
En cuarto lugar está Campeche, con 125 casos, 15.2 por cada 100 mil habitantes.
Aunque Chiapas tiene más portadores del virus (459), la tasa por población lo ubica en la quinta posición a nivel nacional, con 9.57 casos por cada 100 mil habitantes.
- Michoacán, con 425 casos;
- Veracruz, 341;
- Morelos, 98;
- Yucatán, 32;
- Estado de México, 30;
- Jalisco, 16;
- Baja California Sur, 6;
- Nayarit y Tabasco, con 5 infectados cada uno;
- Tamaulipas, 2;
- y Coahuila, Nuevo León, Sonora y Sinaloa, cada uno con un caso.
Estos datos fueron tomados de los boletines epidemiológico semanales del gobierno federal, que tienen como fuente a instituciones de salud públicas y privadas que pertenecen al Sistema Nacional de Salud (SNA).
A pesar que la Secretaría de Salud dijo que identificó el chikungunya desde junio de 2014, el primer registro en sus estadísticas apareció en noviembre de 2014 (semana 45 de ese año). Pero la tabla sólo mencionaba la enfermedad y ningún caso confirmado. Una semana después, los primeros registros apuntaron 6 enfermos en Chiapas. En las últimas dos semanas del 2014, aparecieron los primeros 4 casos en Guerrero, 4 en Oaxaca, uno en Sonora y otro más en Sinaloa.
Para el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del gobierno federal, Pablo Kuri, la razón por la que Guerrero muestra un crecimiento mayor que otros estados es porque los gobiernos locales no reaccionan con la velocidad que el problema requiere, para tomar medidas preventivas y evitar la reproducción del mosquito que transmite la enfermedad.
“En Guerrero hubo un par de brotes importantes porque no se actuó a nivel local y, aquí también tengo que decirlo, la responsabilidad de operación de los servicios de salud son de cada estado, porque es un sistema descentralizado, sin embargo nosotros cuando vemos estas situaciones intervenimos. En Guerrero nosotros hicimos una declaratoria de emergencia para hacerles llegar más recursos”, dijo en entrevista.
-¿En qué otra forma actuó el gobierno federal en el caso de Guerrero?
-Les decimos brigadas, les dimos insecticidas, les dimos contratos de personal de campo…
El subsecretario aseguró que el gobierno federal tiene presupuestados 719 millones de pesos para hacer frente a la infección de chikungunya durante el año 2015:
-319 millones para controlar la reproducción del mosquito (fumigaciones) y 400 millones para promoción, que es lo más importante para que la gente no tenga criaderos.
Pablo Kuri dijo que la velocidad de expansión es menor a la que hubo en Colombia y por ahora afecta a menos personas que en otros países.
-La velocidad de propagación que tenemos es menor a la de otros países; por ejemplo, en República Dominicana, donde se afectó prácticamente toda la población. Tenemos una progresión como la que anticipábamos.
Elías y su familia aseguran que los dolores persisten después de tres meses de haber sido infectados. Al respecto, el doctor Kuri admitió que el 10% de la población afectada ha requerido más de dos semanas de recuperación.
El dato más reciente, hasta el 1 de agosto de 2015, es que el total de infecciones en México llegó a 3698 casos confirmados de chikungunya en lo que va del año. El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud reconoció que esos no son todos los casos en el país, pues los que contabiliza el Sistema Nacional de Salud son sólo aquéllos que, por protocolos médicos, se analizan con pruebas de laboratorio.
Entre junio y julio, el chikungunya llegó hasta la península de Baja California y se extiende por el centro de la República hasta el caribe mexicano, en Quintana Roo, que estaba libre de la enfermedad hasta junio, pero que hoy ya tiene 6 casos confirmados.
Los únicos estados donde no hay reportes de fiebre chikungunya hasta el momento son: Zacatecas, Tlaxcala, Puebla, Durango, Chihuahua y Baja California.
El gobierno de Guerrero, el más afectado y en el que vive Elías Cabrera y su familia, no aceptó una entrevista para este reportaje y sólo envió boletines de prensa en los que detalla las acciones que ha tomado. En ellos el gobierno estatal asegura que empezó a actuar contra el virus desde el 11 de diciembre de 2014 e insta a los gobiernos municipales y a la población a fumigar los ocho municipios de la Costa Grande y los quince de la Costa Chica, así como el municipio de Acapulco.
Con información de: Aristegui Noticias