La carabela portuguesa (‘Physalia physalis’), con filamentos de una longitud equivalente a cinco autobuses, cada vez está más cerca de las costas británicas, algo que provoca temores de su posible invasión entre los conservacionistas.
La medusa venenosa puede alcanzar los 49 metros de longitud y sus picaduras pueden ser mortales. La especie normalmente vive en altamar, pero los expertos de la Sociedad de Conservación Marina (MCS, por sus siglas en inglés) afirman que este año han registrado un aumento de avisos de la aparición del animal cerca de la costa del país, informa el diario’Daily Mail’.
El director del programa de la Biodiversidad y Pesca de la MCS, Peter Richardson, informó de que en julio recibieron más de 1.000 informes sobre la medusa, y añadió que este agosto puede establecer un nuevo ‘récord’, ya que es el mes en el que normalmente se registran más avistamientos de medusas. Los especialistas desconocen la causa de la abundancia de estas medusas cerca de las costas, pero Ferdinando Boero, profesor de biología marina de la Universidad de Salento, Italia, sugiere que el calentamiento global puede ser una de las razones del mismo.
Fuente: RT.