El gobierno federal gasta en publicidad oficial más de lo presupuestado y tras rebasar ese tope no entrega una justificación para el aumento, violando el principio de transparencia y rendición de cuentas en el uso de esos recursos públicos. En el primer año de gestión de Enrique Peña Nieto el exceso fue de 48.8%; mientras que en 2014 fue de 26%, denuncian ARTICLE 19 y Fundar, Centro de Análisis e Investigación.
Entre 2013 y 2014 Peña Nieto gastó más de 14 mil 663 millones de pesos en publicidad oficial. Según los datos del informe “Libertad de expresión en venta. Acceso a la información y censura indirecta en publicidad oficial” no existen datos sobre otro presidente que haya gastado tal cantidad en sus primeros años.
“Estos sobreejercicios se han tornado una constante, lo que refleja ausencia de planeación, deficiencia en el control del gasto y nula fiscalización del mismo. La transparencia por sí misma no es suficiente; debe acompañarse de contrapesos, ejercicios de control y fiscalización funcionales, así como de instituciones capaces de rectificar y sancionar prácticas abusivas”, cita el Informe presentado este miércoles.
En 2013, el gobierno de Peña Nieto gastó 2 mil 496 millones más del presupuesto original aprobado para ese año y en 2014 fueron mil 830 millones de pesos más.
Si el gasto total en publicidad oficial ejercido en 2013 se compara con el primer año de los sexenios de Felipe Calderón (2007) y Vicente Fox (2001); la inversión de Peña Nieto es 35% y 104% superior.
ARTICLE 19 y Fundar denuncian que en el país no existe un marco regulatorio que impida el sobreejercicio, y el uso indiscriminado, arbitrario y opaco de los recursos públicos destinados a publicidad oficial.
Además, la mitad de ese gasto se entrega a radio y televisión a pesar de que el gobierno federal dispone, por ley, de espacios gratuitos y tiempos oficiales para transmitir contenidos del Estado.
Aunque se contrató a 1,767 proveedores durante 2014, sólo 10 de ellos recibieron el 45% del gasto total anual en publicidad oficial. Destaca que Televisa y Estudios Azteca recibieron mil 779 millones de pesos, es decir, el 25% de lo erogado.
El tercer proveedor, Estudios Churubusco, les sigue con el 3.6% del total ejercido, Grupo Fórmula con 3.25% y la Organización Editorial Mexicana con 3.16% y a partir de este lugar, ningún otro medio acumula más del 3% del gasto ejercido.
Por tipo de medio, la televisión se quedó con el 30% del gasto anual en publicidad oficial, radio e impresos tienen el 20% y 17%, respectivamente; Internet 5%; y cine 2%.
Los estados también se exceden en el gasto
En 2013, al menos quince entidades gastaron más de lo presupuestado para publicidad oficial.
De hecho, denuncian ARTICLE 19 y Fundar, Zacatecas y Yucatán gastaron hasta siete y nueve veces más de lo originalmente aprobado. Chihuahua, Colima y el Distrito Federal rebasaron el tope establecido en 5.7, 4.7 y 3.1 veces, respectivamente.
En total, los estados ejercieron 1.4 veces más recursos de los que tenían, se excedieron en mil 688 millones de pesos y al final gastaron 5 mil 639 millones de pesos.
Pero además, no es posible comprobar el destino del 39% del gasto, no hay datos sobre qué se hizo con 2 mil 413 millones de pesos y cinco estados —Guerrero, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz— ni siquiera reportaron cuánto invirtieron en publicidad oficial durante 2013.
De las 27 entidades que hay datos, las cinco que más gastaron —en términos absolutos— son Coahuila con mil 113 millones, Nuevo León con 718 millones, Chihuahua con 674 millones, Morelos con 440 millones y Campeche con 313 millones.
A nivel estatal, los medios impresos fueron los que recibieron mayor presupuesto público de publicidad oficial con 37%, equivalentes a mil 237 millones de pesos. Luego sigue la televisión con 30% y el radio con 18%.
ARTICLE 19 y Fundar alertan cómo la publicidad oficial y el manejo opaco de ésta afecta directamente las libertades de expresión e información; mientras que el poder público se muestra renuente a legislar para obligar al uso transparente de recursos.
Peña Nieto, por su parte, no ha cumplido su promesa de crear una instancia reguladora de publicidad oficial mientras el gasto del gobierno federal sigue siendo “excesivo, desmedido, sin controles fiscales, discriminatorio y promoviendo la alta concentración del mercado de medios”.
Con información de: Animal Político