Identifica la presencia del ADN de células cancerosas
Predecir si un paciente de cáncer recaerá continúa siendo un enorme reto para la medicina moderna, sin embargo una nueva prueba sanguínea contribuiría a salvar vidas ya que lo detectaría con varios meses de anticipación.
Se trata de una prueba que identifica la presencia del ADN de células cancerosas residuales, basada en la reacción en cadena de la polimerasa digital, en pacientes de la enfermedad que ya habían recibido tratamiento, aseguran investigadores británicos.
El nuevo método fue desarrollado por científicos del Instituto de Investigación del Cáncer en Londres, quienes al dar seguimiento a pacientes hallaron residuos de cáncer ocho meses antes de lo que normalmente podrían haberlo hecho los médicos.
La predicción temprana sin precedentes podría permitir la intervención médica antes de la reaparición de cáncer en pacientes de alto riesgo, destacan los investigadores en un artículo publicado en la revista especializada Science Translational Medicine.
Además, los especialistas identificaron los eventos genéticos que impulsan estas metástasis, mediante la secuenciación masiva del ADN canceroso, lo cual podría contribuir a nuevas terapias de medicamentos basadas en las mutaciones individuales de los pacientes.
Sin embargo, los científicos reconocen que aún queda mucho camino por recorrer antes de que la prueba pueda ser utilizada en los hospitales.
La cirugía para extirpar un tumor es un tratamiento fundamental contra el cáncer, pero éste comienza a partir de una sola célula cancerosa que va extendiéndose a otras partes del cuerpo, y si los médicos no quitan todo el tejido anormal, los pacientes recaen.
Para su estudio, los investigadores dieron seguimiento a 55 pacientes en riesgo de recaída debido al tamaño del tumor que les fue extirpado, analizaron las mutaciones del ADN canceroso y luego buscaron señales de éstas en la sangre de los pacientes.
En total, 15 pacientes recayeron pero la prueba logró predecir la reincidencia en 12 de ellos con ocho meses de anticipación.
Los otros tres pacientes tenían células cancerosas que se habían propagado al cerebro, donde la barrera hematoencefálica protectora habría impedido que entraran al torrente sanguíneo.
Al dar cuenta de la nueva prueba sanguínea, la cadena pública de noticias BBC de Londres indicó que a ninguno de los pacientes en seguimiento se les informó sobre el material canceroso que se les detectó, ya que se trata aún de un prototipo.
Fuente: El Universal.