Un hombre que ayudaba a reparar el techado de la iglesia del fraccionamiento Bicentenario, en Ciudad Valles, se clavó accidentalmente un taladro en la cabeza.
Onésimo Hernández Martínez de 33 años de edad, se ofreció para realizar las reparaciones y cuando trabajaba puso su taladro encima de una lámina y bajó por otra herramienta.
Justo en esos momentos el taladro resbaló y cayó con la broca boca abajo, se le clavó en su cabeza aunque de milagro no le causó heridas graves.
Fuente: Pulso