No cabe duda que el perro es el mejor amigo del hombre, este es el caso de poppy que se ha convertido en el mejor amigo de Shannon Locke, una chica que sufre epilepsia. Minutos antes de un ataque epiléptico Poppy comienza a llorar y a saltar para que ella pueda ir a un lugar seguro.
Durante el ataque poppy la llena de besos en la cara para que ella pueda recuperar el conocimiento más rápido, esto también ayuda a absorber el exceso de saliva que se genera en un ataque epiléptico y así evita que su dueña se ahogue.
Shannon quería que la gente supiera cómo poppy le había cambiado la vida y compartió un video en su cuenta de Facebook en donde podemos ver a su perro haciendo el gran trabajo.
“Espero que todos puedan ver lo increíble que es mi perro, sin el cual me moriría (¡literalmente!). Neil Powell es su asombroso entrenador”, escribió.
Con información de:Sopitas