Una encuesta anual que mide la satisfacción con la calidad de vida, servicios y autoridades en más de 50 ciudades del país motivó versiones oficiales de un San Luis estupendo a ojos de los potosinos. Mintieron para esconder la profunda molestia de los ciudadanos.
Primero el Gobierno del Estado y momentos después el Ayuntamiento de San Luis Potosí, festinaron en sendos comunicados el resultado de la encuesta más reciente de “Las ciudadaes más habitables de México” que realiza la empresa demoscópica Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).
Los dos se centraron en una interpretación parcial e interesada del documento completo, porque en él no encontraríamos los potosinos nada bueno que decir de nuestras autoridades locales.
Los encuestados de 52 ciudades cabeceras de municipios y tres zonas metropolitanas del país califican tres componentes: Calidad de Vida, Satisfacción con los servicios municipales y Desempeño de los alcaldes. DE los tres, Gobierno y Ayuntamiento se centraron en el primero, donde según ellos la ciudad se ve de maravilla.
De los tres componentes se saca un análisis mucho más de percepción pública muy interesante. La encuesta es anual y se realiza desde 2012. Esta vez, GCE estima haber aplicado 30 mil cuestionarios.
Sobre la Calidad de vida, se toma la percepción de aspectos como los museos, centros de diversión, calidad del aire, escuelas, vivienda, belleza natural y movilidad. A los encuestados se les pregunta primero cómo los califican con respecto del resto del país y luego cómo los ven ahora respecto del año anterior.
De dónde sacaron Gobierno y Ayuntamiento que en este componente San Luis salió de rositas, no se ve en el documento: aparece a media tabla, con 70 puntos de cien, por debajo de 23 ciudades que puntea Mérida. El boletín de Gobierno del Estado miente sin cortapisas asegurando que “San Luis se coloca sólo a décimas de la mayor calificada que fue en esta ocasión Mérida”.
El boletincete gubernamental es tan pedestre en sus cuentos, que agrega: “De acuerdo con la encuesta, los habitantes de San Luis calificaron mejor que los de lugares como Manzanillo, Zacatecas, Veracruz, Guadalajara, Tlanepantla y Naucalpan Estado de México (sic) así como Oaxaca”. Claro, por encima de esos mencionados… y por debajo de Mérida, Saltillo, Aguascalientes, Mazatlán, Colima, Cancún, Querétaro, Culiacán y otras quince ciudades más.
En el comparativo de calidad de vida con respecto del año anterior, la encuesta 2015 destaca varias caídas y algunos ascensos sorprendentes; San Luis va en el grupo de las primeras: cae del lugar 12 al 21 de los 52 municipios encuestados. No, de eso nada mencionaron los creativos redactores de comunicados oficiales. El del Ayuntamiento traía un encabezado curioso: “San Luis entre las 24 ciudades más habitables de México”, para maquillar a brocha gruesa una posición de dorada mediocridad entre 52 lugares.
En lo que mejor califican los potosinos a su ciudad es en Centros de Diversión, Escuelas, Ambiente Convivencia y Espacios Históricos, algo que sí menciona el Ayuntamiento. Pero lo peor son la Oferta de Vivienda, la Movilidad y el Medio Ambiente.
De lo que de plano ni versiones resanadas y polveadas incluyeron fue del componente de percepción de los potosinos sobre servicios públicos, donde San Luis quedó en el nada honroso lugar 52° entre los 52 municipios y tres zonas metropolitanas del estudio (DF, Guadalajara y Monterrey), sólo por encima de Tuxtla Gutiérrez, Ciudad del Carmen y la inundable Villahermosa.
Veíamos mucho mejor los servicios hace un año, pues la percepción se cayó desde el lugar 30 de 2024 al 52. Como si el proceso electoral nos hubiera alborotado el desánimo. De cien puntos, nuestro índice de satisfacción con los servicios públicos es de 55.1.
La mejor calificación, de 7.5 puntos sobre 10, se la dan los potosinos al servicio de recolección de basura, con el que el Ayuntamiento arrastra una deuda superior a los 80 millones de pesos y eso es motivo de advertencias de paro. El segundo, con un 7, es el portal web oficial.
Donde peor le va en calificación de servicios es en desazolve de drenaje, con 5.8, y bache y pavimentación, con 5.7. Es obvio: la ciudad no tiene drenaje adecuado y se inunda cada que llueve. Malas nuevas: en esta triste característica va a peor, porque no se obliga a nuestros insignes pavimentadores de cerros, que no desarrolladores, a construir infraestructura sanitaria y pluvial adecuada.
En cuanto a la pavimentación y al bacheo, el Ayuntamiento echó su resto el año pasado a parchar la ciudad, pero este año ese interés se desinflo y cierra la administración municipal sin haberse atrevido en tiempo a realizar obras de pavimentación importantes… y urgentes.
En el tercer componente la percepción pública toma nombre y apellido. Se califica a los alcaldes, a quienes delegamos la administración de las ciudadaes. Mario García Valdez, alcalde de San Luis Potosí, en el lugar 52° de autoridades en 55 municipios y zonas metropolitanas consideradas. Esto es lo que el boletinazo municipal trató de amortiguar, el cierre penoso de una alcaldía endeudada, zamarreada y de escaso brillo. En tres años, políticamente el ex rector pasó de un tren de alta velocidad a un camino de barrizal y vidrios rotos.
¿Por qué Gobierno del Estado fue el primero en tratar de emplatarnos una fantasía de calidad de vida y aprobación? Saltan a botepronto dos razones posibles, que no se cancelan una a la otra y por ellos pueden ir juntas.
La primera es la parte que le toca al gobernador que no amaba a la sede del Poder Ejecutivo: a diferencia de sus antecesores, Toranzo no hizo el menor esfuerzo por invertir en infraestructura para la ciudad. Bajito y fuerte, consideró un desperdicio invertir en San Luis porque, desde su obtusa y prejuiciada idea de la pobreza, San Luis no lo necesitaba.
Tampoco fue generoso con los demás municipios. Llorica y cuentachiles, se pasó el sexenio en estado gemebundo por supuesta falta de dinero, aunque sus crecientes presupuestos y partidas extras confirman lo contrario. Lo más lamentable es que recibió más dinero pero así también lo gastó, mucho en asistencialismo opaco, la mayor parte en nómina y nada en infraestructura para el desarrollo.
Todavía el viernes, de gira en Valles, se enojó porque un maestro reclamaba la falta de inversión en bachilleratos. “No tengo dinero”, contestó zafándose. El profe no se amilanó y le replicó. Un Toranzo con los ojos desorbitados le recomendó que siguiera “esperando” a cuando hubiera dinero. “O sea, ¿nos encomendamos a Dios?”, le dijo el profe. “Pues yo creo que sí”, contestó el saliente gobernador.
La otra razón es que las oficinas de ambos niveles tienen elementos anfibios: están ahora en uno, pero ya pisan, se ven y controlan en otro. Los tendrá Carreras atiborrando la oficina de Comunicación Social con más gente pero no por ello más talento, ni siquiera sentido común para mentir a coro. Dispararon a proteger desde otro punto.
Desde luego, para estos señores con Carreras San Luis será casi el paraíso desde que asuma el poder. Los potosinos que opinen otra cosa será porque son largamente infelices, unos perdedores complotistas o unos completos despistados.
ROLLOS SUELTOS
INE DANCING CLUB. Quien sabe si para festejar el tercer lugar nacional en participación en la pasada elección, pero el personal del Instituto Nacional Electoral en San Luis Potosí tuvo animado sarao. El vocal, Pablo Sergio Aispuro Cárdenas, le sacó brillo al piso con un danzar que en la foto parece muy energético.
LENTA IGUAL A NULA. Como la justicia lenta no es justicia, tampoco la transparencia lenta es transparencia. El anunciado viene a cuento porque el viernes cumplió un año la queja 308/2014-2 ante la CEGAIP en contra del ocultamiento del convenio entre el Gobierno del Estado y la BMW con sus anexos.
LES VALE. El Gobierno insiste en esconder este documento la autoridad y con ello incurre en una violación al artículo 70 de la Constitución Política del Estado, que ordena publicar ese tipo de convenios en el Periódico Oficial del Estado. La Constitución incluso condiciona la validez de este tipo de convenios a la publicación.
¿Y ÉSTE QUÉ? Cuando CEGAIP ya estaría por fallar, se supone, le dio inexplicable entrada a Logistik, el emproblemado parque industrial que vendió los terrenos, para que argumentara como tercero perjudicado la no publicación. Obvio, si se ventila el acuerdo, la demanda de Comebi por vender terrenos comprometidos con antelación Logistik dejaría a ésta muy expuesta.
¿A MODITO? Un año es demasiado para resolver y meter a un tercero que ni a cuento se ve muy huelemoles. Déjense de zarandajas y ventilen el contrato. Resultados, señores comisionados, lo demás son maromas.
TERROREADOS: Gobierno en campaña de miedo con los empresarios integrantes del fideicomiso que supuestamente administra el recurso del convenio con BMW. Todo porque ellos han pedido que les aclaren primero los líos legales de Logistik con una desarrolladora por los terrenos vendidos a BMW. Es más, la propia BMW fue citada por el juez que lleva el asunto.
Fuente: Pulso