¿Chat en Facebook, Skype y otras redes? Intégralas en una app

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Entre los multi messenger más populares figuran las aplicaciones gratuitas Open Source Miranda IM y Pidgin

 

Cada uno para sí y nadie para todos: este principio suele regir los servicios de chat en Internet. Por esta razón, los usuarios de Skype sólo pueden hablar con otros usuarios de Skype, y tanto los de ICQ como los de Facebook solo pueden comunicarse entre ellos mismos.

Para resolver este problema existen los llamados multi messenger, es decir, pequeños programas que reúnen en una interfaz varios servicios. De esta manera, a quienes les guste mucho chatear tienen reunidos en un solo programa a todos sus amigos y demás contactos. Con las aplicaciones apropiadas, esto es posible incluso en el smartphone.

“Generalmente, los servicios de messenger tienen un servidor que recibe y distribuye mensajes. Y este servidor trabaja con un determinado protocolo”, explica el profesor de informática Nik Klever. “Los multi messenger pueden procesar varios protocolos”. Su buen funcionamiento siempre depende del protocolo que use un servicio: muchos utilizan protocolos abiertos como el XMPP extensible para facilitarles el trabajo a los multi messenger.

Pero otros utilizan su propia técnica, los denominados protocolos propietarios. En estos casos puede ocurrir que los multimessenger no armonicen -o solo parcialmente- con un servicio, por lo que los usuarios solo pueden intercambiar mensajes de texto pero no fotos, vídeos u otros datos, por ejemplo.

Entre los multi messenger más populares figuran las aplicaciones gratuitas Open Source Miranda IM y Pidgin. Para ambos programas existen, además de la descarga base, addons y plugins de otros desarrolladores que dan nuevas funciones a los chats. Por esta vía, Pidgin puede conectarse también con redes de juegos como Blizzards Battlenet o Steam y acceder a mensajes de la red Twitter, por ejemplo. Miranda puede acceder por addons a Facebook y Skype.

Aunque no es un programa open source, la aplicación de mensajería instantánea Trillian también es gratuito en su versión base, financiada con publicidad. Como este programa también existe como app gratuita para iOS y Android, los usuarios de Trillian pueden seguir chateando cuando están fuera de casa. Otros como IM+ e imo messenger son gratuitos y se pueden conseguir tanto para los smartphones de Apple como para dispositivos Android.

Actualmente, en los dispositivos móviles también se está chateando muchas veces directamente en redes sociales y sin un programa messenger. “Especialmente para los usuarios más jóvenes, es bastante probable que una gran parte de los amigos también esté en Facebook”, dice Tobias Arns, de la organización alemana de economía informática Bitkom. “Allí también se puede usar al mismo tiempo el chat de Facebook”.

Adicionalmente, hay servicios que sustituyen el SMS, como la popular aplicación WhatsApp o Joyn, que básicamente funcionan igual que los servicios de chat. Aunque no cuentan con una conexión a ICQ, Google Talk y compañía, tienen otras ventajas: “La gran ventaja es que en WhatsApp ya tengo mi lista de contactos a través de la guía telefónica y ya no necesito información adicional como el número ICQ, por ejemplo”, explica Arns.

“A los usuarios les gusta el chat de texto breve y rápido”, dice Nik Klever. “Por esto, otros servicios no lo han desbancado todavía”. Además, a diferencia del SMS, en el chat en el smartphone no hay un límite de caracteres y el mensaje es gratis.

Eso sí: Los textos breves de los servicios de messenger no son seguros. “Al menos el proveedor de servicios siempre puede leer mis comunicaciones si quiere”, explica Urs Mansmann, redactor de la revista para computación alemana “c’t”. Por esto, para el usuario,el proveedor debe ser fiable.

Además, es posible en teoría que en los WLAN públicos los mensajes sean interceptados y, si no están codificados, puedan ser leídos. En el pasado, WhatsApp, por ejemplo, tenía esos problemas, pero “entretanto ha mejorado la seguridad”, dice Mansmann.

Sin embargo, el interrogante consiste más bien en saber qué clase de informaciones pueden ser leídas por personas ajenas. “En la mayoría de los casos se trata de conversaciones sin sustancia”, dice Mansmann.

“Por eso, para la mayoría de los usuarios la seguridad apenas es importante”. Quien quiere enviar por un servicio de mensajería informaciones confidenciales, por ejemplo sobre negociaciones bancarias, debería codificar la información. Miranda y Pidgin ofrecen a tal efecto plugins apropiados.

También Trillian puede enviar sus mensajes codificados.

 

http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/496b34e00dbdca1237a500d25b4b163f

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