Una vez más, Sean Penn ha sacado a relucir su interés por la política internacional. En esta ocasión, el actor estadounidense ha hablado ante el subcomité de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes de su país, en Washington. Allí se ha referido cuatro agentes cubanos presos en EE UU y a su posible intercambio por la libertad de dos empresarios estadounidenses que se encuentran detenidos en Latinoamérica: uno en Cuba y otro en Bolivia.
“Creo que sería un paso muy positivo que Estados Unidos considerara negociar la liberación de uno o más de Los Cinco cubanos”, declaróSean Penn en su vista, al referirse a los agentes que forman parte del grupo conocido así en Cuba, y de quienes cuatro permanecen presos en Florida por supuesto espionaje. “Creo que siempre hay que mirar al resultado, y el resultado de la liberación de Alan Gross (detenido en Cuba) o de Jacob Ostreicher (en Bolivia) lo merece”, agregó el actor.
El Gobierno de Barack Obama ha rechazado numerosas veces la posibilidad de efectuar un canje entre Gross, encarcelado en la isla desde 2009, y los agentes que forman parte del grupo conocido en Cuba como Los Cinco, y de quienes cuatro permanecen presos en Florida por supuesto espionaje.
No obstante, Penn consideró que es necesario que Estados Unidos dé un “gran giro” a su diplomacia con países como Cuba, Bolivia o Venezuela, que tienen “preocupaciones sobre el intervencionismo” estadounidense. “Es mi esperanza que Estados Unidos considere la liberación de Los Cinco sin tener en cuenta la oposición fundamentalista de distritos electorales políticos”, señaló el actor, en aparente referencia a los congresistas republicanos de origen cubano que abogan por una política de mano dura hacia la isla.
Consideró que es necesario escapar al “control que mantienen ciertos pequeños grupos a la hora de dictar la política que Estados Unidos mantiene en todo el mundo”.
Penn, que se ha implicado personalmente en la campaña para la liberación de Ostreicher, sometido a arresto domiciliario en Bolivia sin cargos, recordó que esos arrestos a estadounidenses en Latinoamérica han estado acompañados de “una retórica desafiante por parte del tipo de populismo que es típico en la región”.
“Tiene mucho sentido ajustar nuestra perspectiva en relación con nuestras propias violaciones de derechos humanos en casa, para que la próxima vez no nos encontremos con un liderazgo desafiante en esos países”, evaluó el actor.
Estados Unidos sostiene que Gross es un trabajador humanitario que trataba de proporcionar acceso a Internet a comunidades judías en la isla, mientras que Cuba le acusa de difundir tecnología militar entre opositores al Gobierno de Raúl Castro.
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