La LX Legislatura del Congreso del Estado de Jalisco inició con el pie izquierdo. Primero por la severa crisis financiera que enfrenta y, segundo, porque entre sus primeras acciones se encuentra la aprobación en enero de un crédito por 2 mil 439 millones 830 mil 553 pesos al ex Gobernador panista Emilio González Márquez, con el que la deuda total de la entidad ascendió a 28 mil 638 millones de pesos.
La legislatura comenzó el pasado 1 de noviembre con 17 diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), 14 de Acción Nacional (PAN), cinco del Movimiento Ciudadano (MC), dos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y uno del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Una de las primeras señales de alarma la dio el coordinador parlamentario del PRD y presidente de la Junta de Coordinación Política, Enrique Velázquez, el 13 de diciembre pasado, cuando aseguró que el Congreso estatal se encontraba en quiebra.
Luego de que el Legislativo jalisciense consiguiera un adelanto en el presupuesto, el legislador afirmó que aunque les adelantaran todos los fondos del 2013 no se podría salir de los problemas económicos.
El político ha estimado el adeudo en más de 500 millones de pesos.
Debido a esta situación, se pidió apoyo al Ejecutivo local, ahora bajo el mandato del priista Aristóteles Sandoval.
El pasado 22 de mayo, el Gobernador priista autorizó entregarle al Congreso local 200 millones de pesos adicionales al presupuesto previsto para este 2013.
El titular de la Secretaría General de Gobierno, Arturo Zamora Jiménez, afirmó que ya se habían depositado 120 millones, hecho que fue desmentido por Enrique Velázquez, quien indicó que a las arcas del Legislativo sólo habían llegado 88 millones, pero no extraordinarios.
Zamora Jiménez destacó un acuerdo al que habrían llegado los diputados y el Gobernador: proporcionar recursos a cambio de disminuir el personal.
Pero entonces hubo otro problema: la molestia del Sindicato de Trabajadores del Congreso, que protestó el 21 de mayo por los despidos que afectarán hasta a la actual líder del gremio, Irene Trejo.
DEUDA HEREDADA
Los reportes de prensa dieron cuenta en diciembre de la enorme deuda del Congreso, que estimaron en más de 650 millones de pesos. A esto se sumaron los gastos que ahora generan los 39 diputados y los mil 300 empleados que engrosan el aparato laboral, más de la mitad de ellos son “supernumerarios”, es decir, recomendados.
Sin embargo, Miguel Castro, coordinador del (PRI); Gildardo Guerrero, del PAN, y Clemente Castañeda, del MC, dijeron que debían conocer la verdadera realidad del Congreso y para poder proponer soluciones. Aseguraron que no había una cifra oficial de la deuda y tampoco del número de empleados.
Pero el problema podría estarse arrastrando desde la antepasada Legislatura (2007-2009), según el ex coordinador del PRD Raúl Vargas, quien afirmó que desde entonces se heredaron pasivos por 250 millones de pesos que presuntamente no se pudieron pagar en los tres años posteriores.
Otro de los problemas que se heredaron -según Vargas- fue la compra de un edificio auxiliar, presuntamente adquirido a sobreprecio. El inmueble de 12 pisos resultó poco operativo al no contar con estacionamiento y “no responder a las necesidades del Congreso”.
Además, la pasada Legislatura del Congreso de Jalisco gastó de enero a octubre de 2012 mil 115 millones de pesos, lo que dejó sin recursos a sus sucesores.
De acuerdo al sistema informático “Calipso” del Congreso, los legisladores recibieron por la venta a municipios de las llamadas “formas valoradas” (documentos preimpresos como tarjetas de circulación, hologramas, engomados) un total de 91 millones 400 mil pesos en tan sólo en 1o meses; sin embargo, aunque estos datos aparecen en dicha plataforma, no se tiene registro de algún soporte documental que dé cuenta de esos ingresos, dijo recientemente el Secretario general del Congreso, Marco Antonio Daza.
Por otro lado, el 3 de mayo pasado, diversos medios publicaron que la Auditoría Superior del Estado de Jalisco fincó cargos por 160 millones de pesos a la cuenta pública del Congreso del Estado, correspondiente al ejercicio fiscal de 2010, por irregularidades originadas en malos manejos administrativos.
Este monto propuesto como cargos corresponden a la LIX Legislatura, y se suman a 280.6 millones de pesos que se fincaron a la cuenta pública del Congreso de 2009, pertenecientes a la LVIII Legislatura.
7 MIL PESOS AL ASISTENTE DE LAS FOTOCOPIAS
El pasado 27 de abril, el Diputado priista Miguel Castro informó que sus antecesores pagaron casi un millón de pesos en impermeabilizar los edificios y además costearon distintas cosas a sobreprecio.
En enero pasado, tras una reunión de la Comisión de Administración del Congreso de Jalisco, se revelaron los despilfarros de la pasada Legislatura.
Un asistente de vigilancia ganaba 69 mil 099 pesos mensuales, un fotocopiador percibía 25 mil pesos mensuales, mientras que sus dos ayudantes cobraban entre 14 mil y 17 mil pesos al mes.
Estos pagos fueron posibles gracias a la inexistencia de un tabulador salarial, problema que se pretende erradicar con la propuesta de un Tabulador Salarial de la Dirección de Administración y Recursos Humanos del Congreso.
Además, los empleados del Congreso fueron en aumento desde 2010 cuando se contabilizaron 766 en la primera quincena de febrero hasta los más de mil 300 con los que cuenta ahora.
Pese a las malas condiciones financieras, en abril La Jornada Jalisco reportó que los diputados del comité de Adquisiciones aprobaron la compra de muebles de oficina por 247 mil 518 pesos.
De los más de 700 “recomendados”, la anterior Legislatura se preocupó por basificarlos antes de concluir labores, algunos con sueldos de entre 50 y 60 mil pesos mensuales. Como la nomina estaba inflada y los actuales legisladores no tenían puestos vacantes para su gente, decidieron despedir al personal heredado con seis meses de sueldo, sin embargo, la organización gremial los afilió al sindicato, por lo que ahora amenazan con demandar al Congreso si los liquida.