Habitantes de la comunidad Agua Señora, perteneciente a Mexquitic de Carmona, continuarán en la lucha por sus tierras pese a las amenazas que han sufrido por parte de diversas autoridades, entre ellas la suplente de la diputación por el IV Distrito local, María Bernabé Romero Vázquez, quien amenazó a un voceador que ofrecía La Jornada San Luis, en donde se destacaba el despojo de tierras que están sufriendo por parte de la empresa META.
El pasado 30 de abril se dio a conocer públicamente el despojo que están sufriendo cientos de habitantes de la comunidad Agua Señora por parte del empresario Vicente Rangel al construir el libramiento poniente, ante esto un voceador, de quien se desconoce su nombre, acudió a la comunidad a vender el periódico, sin embargo al llegar a la primera tienda de abarrotes tres mujeres, una de ellas la suplente de la diputado Ruth Tiscareño Agoitia le impidió el paso, aseverando que de ingresar a la comunidad llamaría a los policías municipales para que lo metieran a la cárcel, ante la amenaza el señor se retiró de la comunidad, “se fue muy triste, porque no pudo vender, y a nosotros eso nos afecta, porque así ya no nos pudimos enterar qué decía el periódico”, manifestó Juan Cervantes, quien fue testigo del hecho.
La amenaza hacia el voceador de “echarle” la policía no es de extrañar para los habitantes de la comunidad, dado que, desde que inició el proceso de expropiación de la tierra, el incremento de seguridad por parte de los municipales, policías estatales, inclusive el Ejército, se ha dejado notar, esto lo atribuyen al temor que tienen de que la población se movilice a manera de reclamo por la omisión de las autoridades ante estos hechos.
La representante de los habitantes, y quien se ha visto afectada por la expropiación, María Jacobo Ramírez, explicó que la lucha por la tierra que “amañadamente” les quieren quitar ya tiene cuatro años, sin embargo la expropiación se presentó el pasado 24 de abril, cuando cercaron los terrenos haciéndose acompañar, los empleados de META, de fuerzas municipales, liderados por el presidente municipal, Ramón Ramírez; en total fueron 50 los hombres que acudieron a “robar” estas tierras.
La cerca que impusieron los empleados de META afectó aproximadamente siete mil metros cuadrados de la señora María Jacobo, sin embargo esto es sólo de una habitante, a quien se le suman 40 familias más: “son pequeñas propiedades, pero a nuestros antepasados les costó mucho (…) ahora vienen estos fulanos del poder a pisotearnos y despojarnos”, manifestó.
María Jacobo fue detenida y remitida al centro penitenciario de La Pila por encabezar esta lucha en marzo del 2009; además de perder su libertad por días, ha perdido tiempo porque sigue el proceso, por su defensa ha pagado más de 60 mil pesos, además de la fianza para dejarla en libertad, superior a los 37 mil pesos.
Representantes de la empresa, desde su arribo a la comunidad, presionaron y hasta acosaron a los habitantes para que vendieran sus propiedades, en algunos casos prometieron obras a favor de la población, cuestión que no fue cumplida.
A los habitantes se les prometió la construcción de canchas, sombras, pozos, entre otras obras, lo cual, a pesar de que se les hizo la solicitud, no fue cumplido; tal como ocurrió en la escuela de la localidad, cuando se les prometió la construcción de sombras, y a un año, aún no les cumplen, poniendo como excusa de la demora los trámites ante Municipio.
Asimismo, aprovechándose de la ignorancia y necesidad de las personas de la comunidad, se les amagó con el anunció de la expropiación y el nulo pago por las tierras, por lo que hubo al menos 20 propietarios que decidieron vender a un pago exiguo, a unos pesos el metro cuadrado, bajo un avalúo del año pasado: “una que otra vendió por ignorancia, ambición al dinero, o por presión, nos pagan mal para que el empresario se enriquezca, y mientras los pobres nos quedamos más pobres”, lamentó.
A Agua Señora llegó un actuario del juzgado I, quien les aseguró que los cheques por concepto del pago de la tierra ya estaban listos; la representante no ha verificado lo anterior, no obstante temen que no sea un pago justo: “no estamos de acuerdo con el precio, nuestra tierra es invaluable, ahí están nuestras raíces, tierras, orígenes, todo”, dijo.
El libramiento, explicaron habitantes, pasará justo en medio de la comunidad, lo cual la divide y genera un peligro latente, temiendo que ocurra lo mismo que en el estado de México el pasado 7 de mayo, en la zona de San Pedro Xalostoc.
La construcción del libramiento poniente afectará a otras comunidades, como Guadalupe Victoria, Rancho de La Cruz, San Marcos, Cerrito de Jaral, Jaralito, Paso Blanco, Cerrito de Maravillas, Estanzuela y Tanque de Uresti.
http://www.lajornadasanluis.com.mx/2013/06/03/pol1.php
