Al menos 120 policías están cercados desde hace tres semanas por los talibanes en las montañas de la provincia afgana de Badajshan, según fuentes oficiales.
A las fuerzas de seguridad les faltan municiones y alimentos, dijo hoy el gobernador del distrito de Warduj, Daulat Mohamad Khawar. “No podemos abastecerlos porque nuestros convoys terminan en retenes de los rebeldes. Tampoco podemos abastecerlos desde el aire por el mal tiempo”, agregó.
Hasta ahora murieron dos policías por ataques de los talibanes.
Khawar pidió ayuda al gobierno en Estambul. De lo contrario, es “muy probable” que los policías sean asesinados o se los aprese. Hace tres meses, 20 soldados afganos murieron en una emboscada talibán en Warduj. En la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, murieron seis civiles en ataques de los talibanes.
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