El papa Francisco habló este viernes, frente a unos 9 mil estudiantes de colegios jesuitas congregados en el aula Pablo VI del Vaticano, sobre las dificultades que conlleva el ocupar el trono pontificio, y admitió con franqueza: “Yo no quería ser Papa”.
Un estudiante le preguntó por qué no aspiraba al pontificado, y Francisco le respondió: “A una persona que quiere ser Papa, Dios no la bendice. Yo no quise ser Papa”.
En un ambiente cálido e informal, los estudiantes de colegios de Italia y Albania también le preguntaron al Papa jesuita por qué se niega a vivir en el fastuoso departamento papal del Palacio Apostólico, y Francisco les respondió bromeando: “Por razones psiquiátricas”.
Añadió sonriente:
“Es un problema de personalidad; necesito vivir rodeado de gente, no puedo vivir solo”.
En tono familiar, el pontífice dijo a los estudiantes que los valores fundamentales de la Compañía de Jesús son “libertad y servicio”.
Explicó:
“Libertad quiere decir saber reflexionar sobre lo que hacemos. Saber evaluar lo que es malo y lo que es bueno y saber que las conductas que nos hacen crecer son siempre las buenas. Nosotros somos libres para el bien”.
También denunció las estructuras económicas “injustas” que convierten a los hombres “en esclavos”. Por eso los invitó a comprometerse en la política, actividad a la que consideró “una de las formas más elevadas de la caridad, porque busca el bien común”.
Francisco señaló que para los cristianos participar en la vida política “es una obligación, porque no podemos lavarnos las manos como Pilatos”.
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