La delincuencia y el vandalismo al interior de las unidades del transporte urbano han llegado a tal nivel, que inclusive se ha detectado a jóvenes ingiriendo drogas y estupefacientes abordo, lo cual hace urgente un refuerzo en la seguridad que brinda el estado para el transporte, apuntó el líder de los permisionarios, Margarito Terán López.
Sin excepción, la zona metropolitana de la ciudad se ha vuelto un peligro para los choferes y los pasajeros que diariamente circulan en las 40 rutas, sin embargo la inseguridad se incrementa en las colonias de la periferia, como la Lomita, Wenceslao, Saucito, entre otras; pese a esto, no se ha determinado el cambio de rutas para este transporte; únicamente se toman en cuenta ciertas precauciones, como el encendido de luces al interior de la unidad, con el fin de inhibir un poco los hechos delictivos.
“Nos han pasado reportes de que hay muchachitos que están consumiendo cemento, aunado a los robos que hay, en eso la autoridad nos debe apoyar, más que nada para la protección de los usuarios”, exhortó.
Aunque no se han registrados robos de camiones como tal, las unidades han sido incautadas, desapareciendo por horas, en lo que el sistema satelital las localiza tras hacer un rastreo: “a los choferes los golpean, los avientan, para quitarles el dinero del pasaje y la unidad”, detalló. En este sentido, mencionó que, aunque se ha puesto la denuncia conducente, no se ha disminuido este delito.
Los permisionarios en conjunto consideran que para bajar la incidencia en actos vandálicos y delictivos que afectan en mayor porcentaje a los usuarios, se debería implementar una policía del transporte, en la que exclusivamente se vigilara el interior y exterior de las unidades en su paso por las colonias con mayor índice de peligrosidad.
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