Una gran explosión seguida de un incendio se produjo hoy en una planta química en la localidad de Geismar (Louisiana) que, según las autoridades, ha podido causar “un número elevado de víctimas”.
Las autoridades solicitaron a los habitantes de la zona que permanezcan en sus casas y confirmaron que hay heridos, pero su número aún está por determinar.
El Departamento de Calidad Ambiental y la Agencia de Protección Ambiental de Luisiana enviaron equipos a la zona para evaluar la calidad del aire, según informó el portavoz de la primera de esas oficinas, Jean Kelly.
Tras la explosión se pudo ver dos grandes columnas de humo y llamas en dos puntos distintos de la instalación. El estallido se reportó poco después de 8:30 hora local (12:30 GMT), y dos horas más tarde la policía bloqueó las carreteras circundantes.
Todd Stiles, trabajador de la zona, dijo a una cadena de televisión local que algunos de sus compañeros habían visto una “bola de fuego en el aire”.
La planta química es de la empresa Williams Olefins, de Tulsa (Oklahoma), fundada en 1908, según su página web, la cual produce unos 600 millones de etileno y unos 40 millones de propileno al año. El etileno es un gas incoloro e inflamable que se utiliza mucho en la industria química.
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