Un delicioso bocado se convirtió en algo realmente punzante. Hace unos días, Yolanda Orozco acudió a un Burger King en Willits, una población en el norte de California, y se dispuso a comer una hamburguesa con queso. Pero su comida, literalmente, casi le devolvió la mordida, pues Orozco halló en su inminente bocado una navaja de afeitar. Una “dieta” peligrosa y del todo indeseable.
El problema para el Burger King de Willits es que la aparición de una navaja dentro de una de sus hamburguesas no habría sido causada por un raro descuido o una negligencia momentánea. Según reportes en los medios de comunicación, las autoridades que investigaron el asunto durante varias horas descubrieron que el accidente tendría su origen en una norma interna de Burger King que permite que navajas de afeitar sueltas usadas en tareas de limpieza se mantengan en el área de preparación de comida.
No se habría tratado de algo intencional, pero sí de un accidente que fue posible por esa norma que autoriza la inquietante cercanía del filoso metal y el queso fundido.
“Estaba en shock, solamente mirándola [a la navaja]”, dijo Orozco, de 46 años, al canal local de TV News10, y comentó que la navaja estaba escondida entre la carne y el queso.
Yolanda Orozco, quien halló una navaja en su hamburgesa de Burger King. (Captura de video canal News10)
Con todo, nada indica que este filoso asunto sea un incidente frecuente en Burger King, pese a que parece que algunos de sus empleados tienen peligrosamente próximas las navajas y la carne molida.
Pero no es algo menor. La empresa emitió un comunicado reproducido en varias notas de prensa en el que indica que la “seguridad de los alimentos es una alta prioridad para los restaurantes Burger King a escala global. Burger King Corp. tiene una estricta política de manejo de alimentos… que todos los empleados están obligados a seguir. Los franquiciatarios son responsables de implementar esas políticas y de enfatizar el manejo seguro de los alimentos a todos sus empleados”. El comunicado añade que el propietario de la franquicia en cuyo restaurante se dio el incidente de la navaja está cooperando con las autoridades de Willits.
Otros extraños hallazgos en comida rápida se han registrado, o se ha clamado su existencia, en un amplio rango que va de cabezas fritas de pollo, plumas de ave, agujas, ratones empanizados y hasta un dedo humano, pero lo cierto es que muchos de esos casos están más cerca de la leyenda urbana que de la realidad.
Con todo, habrá que ver si el mencionado Burger King en Willits necesitará afilar el ingenio, y quizá las ofertas, para mantener o recuperar a su clientela.
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