Aunque ya no se han recibido denuncias, la Comisión Interna de Justicia y de Atención a víctimas de presunto abuso sexual por parte de curas sigue abierta, informó Jesús Carlos Cabrero Romero, arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potos
El 12 de junio de 2014, en rueda de prensa el en el Arzobispado, anunció la creación de dicha instancia, y al mismo tiempo pidió perdón a las personas víctimas de pederastia cometida por sacerdotes potosinos.
En entrevista, Cabrero Romero recalcó que la Comisión es permanente, toda vez que fue establecida por órdenes de la Santa Sede –luego de la revelación en 2014 de probables actos de pederastia clerical del entonces apoderado legal Eduardo Córdova Bautista-.
Animó a que si en la actualidad todavía existe alguna víctima del ex presbítero Córdova Bautista que desee exponer denuncia, puede dirigirse al citado departamento para ser escuchado.
Precisó que los únicos señalamientos existentes en dicha área son los que en su momento se expusieron, es decir, el del ex padre Eduardo Córdova Bautista, Noé N. y Francisco Javier N., así como de José de Jesús N. y Guillermo Gil N., ambos exonerados en años anteriores.
“Tenemos en el obispado todo un departamento que atiende todo este tipo de abusos a menores, y se le da seguimiento a todo esto. Si hay alguien que todavía respecto a Córdova quiere pronunciar o decir algo, pues tiene toda la libertad en decirlo”, declaró.
Referente al cura José de Jesús N, explicó que actualmente se encuentra ejerciendo sus labores pastorales, pero previo a ello la Arquidiócesis le brindó atención y tratamiento psicológica durante dos años, luego de estar preso más de un año.
El 11 de agosto de 2014, José de Jesús N, entonces párroco del templo de Fátima fue detenido por policías municipales, acusado de presuntamente realizarle sexo oral a un joven sin su consentimiento, con quien, según fuentes policiales, se encontraba tomando bebidas embriagantes.
Fue hasta el 30 de abril de 2015, que el juez cuarto de lo penal dictó sentencia absolutoria para el párroco conocido entre la feligresía que lo apoya y defiende, como el “padre Chuy”, quien se encontraba preso en la cárcel de la Pila.
Por la detención irregular de este ministro por parte de policías capitalinos, en marzo de 2015 la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) emitió la Recomendación No. 05/2015 a la Dirección General de Seguridad Pública Municipal (DGSPM).
Previo a esa detención, el sacerdote Guillermo Gil N, fue detenido la noche del 27 de junio de 2014, por la presunta comisión del delito de abuso sexual en contra de un menor de edad en la iglesia de Santa Rosa de Lima, en Soledad de Graciano Sánchez.
Como sucedió en el caso anterior, al no comprobarse los hechos imputados, el clérigo obtuvo su libertad el 23 de junio de 2015, tras la sentencia absolutoria de un juzgado del ramo penal.
Con información de: Pulso