Agentes sacan de spa de Salinas a los empleados; la empresa cerró
El hotel Canto de Sal Luxury Spa, ubicado en Salinas y que es propiedad del ex diputado local priista José Luis Romero Calzada, amaneció desierto, cerró sus puertas y no hay servicio ni personal en el sitio.
Fuentes de la policía municipal de Salinas indicaron que un grupo de funcionarios federales “que venían de México” arribaron al sitio, “de manera repentina” y pidieron a los empleados salir del lugar, para luego retirarse y dejar cerrado. La policía local no fue informada del operativo, señalaron.
Canto de Sal es un hotel con instalaciones de lujo ubicado en medio del desierto. Lugareños cuentan que goza de todos los servicios, desde un acceso a internet de alta velocidad, hasta un pozo profundo, que alimenta albercas y todo el sistema de servicios para los clientes del hotel.
Vecinos de la cabecera municipal explicaron que ayer por la mañana, llegó al hotel personal presuntamente de una corporación federal de seguridad y sacó a la mayor parte de los empleados del lugar. En el sitio sólo había aproximadamente ocho personas, aunque se ignora hasta ahora si son empleados o personal que desarrolle otras actividades en el interior.
Nadie habla con los medios de comunicación
En el exterior del hotel donde usualmente hay vehículos estacionados, se aprecia totalmente desierto, sin vigilancia y únicamente con alguna persona en el interior que no responde a los llamados para abrir la puerta.
Los vecinos señalaron que, a diferencia de la actividad usual en la que se aprecia movimiento de entrada y salida de personas y vehículos, en esta ocasión el inmueble se encuentra cerrado en sus accesos principales y no se ve vigilancia alguna del propio personal del hotel.
Hace unas semanas, la SHCP congeló las cuentas bancarias del ex diputado local y de dos de sus empresas por la sospecha de que esté involucrado en el comercio de combustibles robados y el lavado de sus ingresos.
En la capital, las instalaciones de Tekmol de México SA de CV, otra de las empresas con cuentas embargadas, tampoco parecen tener mucha actividad.
Aunque no se ven sellos ni presencia policiaca, se apreció algo de movimiento en el interior, incluyendo la presencia de pipas.
En tres intentos por conseguir una reservación para los próximos días en el hotel, personal de Pulso tuvo una respuesta negativa.
En uno de los casos, la encargada de la línea telefónica dijo que las a habitaciones estaban apartadas para los próximos fines de semana y pidió un teléfono o correo electrónico para dar información sobre cuándo habría servicios disponibles.
En otro intento por hacer un apartado, la respuesta fue que “por situaciones extraordinarias”, las reservaciones estaban suspendidas por el momento.
Una tercera respuesta fue en el sentido de que la página de internet para realizar las reservaciones estaba fuera de servicio, por lo que no era posible apartar de momento ninguna habitación.
PULSO