Victoriano Martínez
Si acaso se pregunta cuáles son las estadísticas que, durante este mes de enero, generó la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública (CEGAIP) le sorprenderá que no encontrará un solo número.
Y si de paso, usted prefiere no involucrarse con números y les hace el feo, tiene en la CEGAIP una verdadera aliada: consulte sus estadísticas y se encontrará con una imagen de Eli Wallach, en el papel justamente de “el Feo”.
En la Plataforma Estatal de Transparencia, al tratar de consultar la información pública que difunde de oficio la CEGAIP, en el apartado correspondiente al mes de enero al cierre del mes sólo aparecía una fracción disponible.
Se trata de la fracción XXXVI del artículo 84, que presenta “Las estadísticas que generen en cumplimiento de sus facultades, competencias o funciones con la mayor desagregación posible”.
Tras recorrer los ocho clics que lo llevan a dos opciones de consulta, uno denominado prueba y el otro liga directa al formato, y seleccionar el que ofrece abrir directamente la observación, no aparece ninguna estadística, sino la imagen de El Feo, de la película “El Bueno, el Malo y el Feo”.
La consulta se realizó la noche de este miércoles 30 de enero. Al verificar nuevamente la información, durante este jueves 31 de enero, el funcionamiento del portal de la CEGAIP fue muy irregular.
Una vez lograda la conexión, se realizó la misma consulta, pero esta vez en el noveno clic se optó por la opción “prueba”.
El resultado fue la presentación de la disposición legal que se atiende con dos hipervículos para “consultar el documento”: el primero denominado tuco.jpg, y el segundo con la dirección electrónica
Aparentemente no se trata de un error al momento de subir el archivo con la información ni que haya sido hackeada la página, sino de algún tipo de ensayo del que la única referencia para el usuario de la plataforma es el nombre del hipervínculo de la opción “prueba”, en el noveno clic.
Así es de que, si después de nueve clics se encontró con el Feo, seguramente se trata de una imagen por la que en la CEGAIP tienen alguna predilección a tal grado, que la consideraron ideal para que cualquiera entendiera que se trata de una inconfundible prueba… ni error ni hackeo.
Con información de: Astrolabio Diario Digital
