No es secreto el hecho de que cada 14 de febrero, los moteles son unos de los lugares más visitados por las parejas. Tan sólo cifras de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, en esta fecha generalmente se espera una ocupación mayor de 95 por ciento.
Ir a un motel con tu pareja puede ser una experiencia sexual excitante y nueva, por eso Yao Peña, sexóloga de la marca de condones Prudence, compartió algunos consejos para sobrevivir a tu primera visita a un moteleste 14 de febrero.
Es diferente a un hotel
Un motel está pensado para ser un lugar de descanso rápido en donde encontrarás una regadera, servicio de comida rápido y en algunos casos, condones y juguetes sexuales a tu disposición. Por el contrario, un hotel es un lugar en donde planeas una estadía prolongada. Por eso, todos los moteles tienen una tarifa por cierto número de horas.
“Los moteles están relacionados con el sexo y el erotismo. Son lugares que permiten hacer volar nuestra imaginación, así que puedes hacer realidad tus fantasías sexuales más ruidosas”, dijo Yao en un comunicado.
Busca el indicado
Ya no es necesario deambular por las calles de la Ciudad de México confiando en la apariencia de un motel; ahora hay aplicaciones y sitios que te permitirán conocer sus instalaciones, su ubicación, sus precios y hasta reservar. Puedes probar iKinky (disponible para Android y iOS), Sixtynite(disponible para Android y iOS) o el sitio Hoteles Kinky.
Qué importa lo que digan los demás
Yao señala que a los únicos a los que debe importarles si van o no a un motel es a ti y a tu pareja. La sexóloga señala que es mejor relajarse antes de entrar a un motel pues al final esto te servirá para disfrutar de la experiencia al máximo.
Lleva una identificación
Ya sea por cuestión de seguridad o de control para evitar la entrada de menores, hay lugares en los que te pedirán una identificación oficial. No tengas pena, los que atienden estos lugares ven cientos de credenciales al día y no te van a juzgar.
Ten un buen presupuesto
No es lo mismo buscar un motel para un “rapidín” a planearlo y buscar una habitación que tenga más que una cama. Hay lugares que ofrecen un sinfín de objetos para pasar un buen rato como columpios, jacuzzis e incluso albercas, pero por supuesto, mientras más sofisticada sea la habitación, más cara será.
Lleva muchos condones
Aunque en los moteles suele haber preservativos al por mayor, no está de más llevar los propios. Así evitarás cargos extra o, peor aún, que te quedes sin anticonceptivos en la primera media hora de las cuatro que pagaste.
“Puedes agregar un poco de sabor y experimentar con diferentes tiposademás de llevar diferentes cosas para divertirte como lubricantes y anillos vibradores”, señaló Yao.
Suéltate, diviértete y disfrútalo
El ir a un motel es salir de la rutina con tu pareja. Atrévete a experimentar y rentar la habitación con el famoso potro del amor o, por qué no, el que tiene un calabozo o todo lo necesario para recrear una escena BDSM.
Con información de: Milenio