Adolfo López | El Sol de México
En una Arena Ciudad de México con más de 20 mil personas, donde apenas uno que otro lugar se veía vacío, Panteón Rococó realizó este fin de semana dos conciertos para celebrar sus 24 años de carrera con grandes invitados y una euforia que no paró de principio a fin.
Pero al fervor lo consumió la ansiedad, pues a las 21 horas que estaba programado el show salió el grupo francés Dub Inc, quienes extendieron su presentación por unos 40 minutos mientras el público tomaba sus asientos y compraba la chela entre tema y tema.
Pasaron las 22:00 horas y la desesperación comenzó a hacer lo suyo. Los cuerpos que se habían encendido previamente poco a poco comenzaban a desesperarse y las porras pidiendo por la banda no se hicieron esperar. Finalmente la espera terminó; las luces de apagaron y un video con temas políticos y culturales se proyectó en la pantalla principal. Panteón Rococó estaba en la casa.
Reality show y Arréglame el alma fueron los temas que dieron la bienvenida. En la pista, los cuerpos comenzaron a sacudirse, los saltos fueron unánimes, alguno casos de cerveza volaron y la fiesta había comenzado.
“Se pasaron de lanza ustedes, cuatro días para que se agotaran estos boletos. No sé cómo le hicieron pero estamos celebrando una noche hermosa, que estamos vivos y alegres. Gracias a todos ustedes porque la fiesta la hemos construido todos, y por qué no pararse a bailar”, dijo a modo de bienvenida el Dr. Shenka, vocalista de la banda que con su estilo único vestía un saco y camisa negra con unas bermudas rojas y botas oscuras. La noche siguió y con ella los invitados comenzaron a salir. Primero MC Azcino, con quien compartieron el tema Buscándote. No pasó mucho para que Los Ángeles Negros hicieran lo propio, acompañando al grupo con el tema Perdón.
Pero las mayores sorpresas estaban por venir. Primero llegó El chavo de onda, Alex Lora, que desató una locura entre los asistentes que lo recibieron con una gran ovación. Apenas dejó el escenario cuando Lila Downs arribó para cantar Cumbia del olvido y Cariñito, su nuevo sencillo.
“Hace cuatro años que estuvimos aquí por primera vez, igual teníamos muchos nervios. Hace cuatro años llenamos este lugar y ahora lo hacemos de nuevo. Cumplíamos 20 años y ahora 24, por eso quisimos celebrarlo a lo grande”, recordó el Dr. Shenka antes de cantar Vendedora de caricias.
En la fiesta que se extendió por más de dos horas no pudieron faltar Infiernos, Hostilidades, Si, ya lo sé, donde la Arena se iluminó con las luces de colores que el público proyectó por una aplicación que descargaron para este concierto.
También vinieron éxitos como La dosis perfecta y La carencia, con la que se despidieron