“Yo considero, que la comunidad lo que quiere no son cabezas (de los presuntos diputados culpables), lo que quiere es justicia”, sentenció Jesús Carlos Cabrero Romero, arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, respecto al caso denominado como la “ecuación corrupta”.
En días anteriores se cumplieron dos años de ese hecho de presunta corrupción en el Congreso local, donde se vieron inmiscuidos los ex legisladores Manuel Barrera Guillén del PVEM, Óscar Bautista Villegas del PRI, José Guadalupe Torres Sánchez del PRD y Enrique Flores Flores, entonces del PAN.
Para el prelado potosino, la sociedad exige que no quedé como otros casos olvidados, sino que las autoridades competentes en materia de justicia, estén al tanto del proceso que se lleva al respecto.
De acuerdo con el jerarca católico local, los integrantes del Congreso del Estado deben tener los medios necesarios para tener información del suceso, en aras de darle resultados a la ciudadanía “para hacer del Congreso una institución seria”.
Después de oficiar una misa de ordenación sacerdotal en la Catedral Metropolitana, sentenció que el Poder Legislativo debe velar por los intereses ciudadanos, por ende, es necesario la aplicación de la justicia.
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