Ignacio Suárez
El pasado 11 de junio, Enrique Bonilla en su calidad de presidente de la Liga MX, confirmó de manera oficial lo que había sido un intenso rumor las semanas anteriores: “El Club Juárez va a participar en el próximo torneo de la Liga MX en sustitución del Club Lobos BUAP, es un acuerdo de Asamblea”, dijo sin remordimiento alguno. Pero como casi todo lo que anuncia oficialmente Doña Fede, este anuncio tenía una historia secreta que días después se convertiría en un escándalo.
En teoría, se suponía que para esta sustitución de certificado la Federación Mexicana de Futbol, al menos, habría revisado a conciencia que se hubieran cumplido lo que dictan sus propios reglamentos. Es decir que la BUAP, legalmente propietaria titular del certificado de afiliación, habría ya entregado a Doña Fede lo que se exige entre ellos: “carta manifiesto, bajo protesta de decir verdad, que los derechos del club, con anterioridad a la operación que se está llevando a cabo, no han sido cedidos, vendidos, arrendados o traspasados bajo ningún tipo o figura jurídica”, tal como dice de forma textual el artículo 34 del reglamento de la propia FMF que habla de los requerimientos indispensables para la sustitución de certificado.
La interpretación de este artículo 34 es bastante simple. Es el aval por escrito donde el dueño del certificado de afiliación (en este caso que la BUAP) se da por liquidado y cede todos los compromisos y obligaciones al nuevo dueño, Garden Teas de México (Mario Mendívil), para que este a su vez haga la operación que desee con el mismo, y que fue la venta al grupo de Alejandra de la Vega.
En una analogía elemental de esta situación, la podemos ejemplificar con el caso de la venta de un coche usado. Es decir, es como cuando usted endosa la factura de su coche al nuevo propietario, se da por pagado. Para ello, ya se firmó la famosa carta de compra venta donde se deslindan de todas las responsabilidades, uno acepta comprar el auto en las condiciones en las que las recibe y el otro se da por pagado. A partir de ahí, son mundos separados.
Sin embargo, esto NO sucedió en el tema de Lobos BUAP. Tres días después del anuncio de Bonilla, el 14 de junio del 2019 en sus propias oficinas en Toluca, la maestra Rosa Isela Ávalos, abogada general de la BUAP, le notifica a Doña Fede a través de una carta certificada ante notario del oficio AG/2688/2019, que turnó a Garden Teas de México y Mario Mendívil Blanco, donde de manera categórica afirma que por incumplimientos a los convenios vigentes firmados, el 30 de abril y 13 de diciembre del 2018, se oponen a la venta de la cual dicen se enteraron a través de los medios de comunicación. La misiva de la universidad dice a la letra: “…me opongo y objeto en su caso por Nulo de pleno derecho y no debe surtir ningún efecto legal dicha operación”.
¿Qué significa esta carta? Siguiendo con la analogía de la venta del auto usado, diremos que la BUAP le escribió a Mendívil copiándole a Doña Fede, diciéndoles: “Me enteré y vi por la tv que anunciaste que ya vendiste mi coche y que además le pondrás nuevas placas de la zona fronteriza. Solo te aviso, que la factura original de ese coche la tengo en mi poder, por tanto, legalmente sigue siendo mío. Como no tengo registrado hasta esta fecha ningún pago, por tanto no te endosado la factura. Es más, ya no te lo vendo y hazle como quieras” ¿Qué coche vendiste? ¿Con qué factura? ¿Dónde esta la carta de compra venta? ¿Dónde está el depósito del pago que compruebe que ya me pagaste y ya es tuyo?
Ante los hechos, las evidencias brotaron. Doña Fede otra vez se había pasado por el arco del triunfo sus propios reglamentos y sus artículos 33 y 34 de la sustitución de certificados, avalando de manera oficial una sustitución de certificado. Por su parte, Mario Mendívil le había vendido a Alejandra de la Vega un auto del cual tenía posesión, pero NO la propiedad según afirma la BUAP.
Vinieron entonces una serie de rumores, versiones y dichos encontrados por ambas partes. Mendívil argumentó que en 48 horas hábiles harían el pago, que NO depositaban porque la BUAP NO les proporcionaba un número de cuenta. Sólo faltó decir que el Oxxo más cercano no les había aceptado el pago porque se les había caído el sistema.
La BUAP, por su parte, afirmaba NO tener noticias ni de Mendívil ni registrado ningún pago. Anunció que el adeudo NO era por solo 90 millones de pesos, sino que habría que agregar 180 millones más que estaban pactados en el primer convenio y que la mayoría desconocíamos. La guerra de declaraciones, filtraciones y desmentidos había comenzado. ¿Quién abusaba de quién?
En una breve cronología, diremos que Doña Fede hizo oficial venta y por ende la sustitución el 11 de junio, la BUAP ante notario desconoció compra venta y pidió anular toda la operación el día 14, pero fue hasta el día 23 del mismo mes que Garden Teas de México, la empresa de Mendívil, tuvo que depositar ante un juez los 90 millones de pesos, que asegura es el TOTAL de su deuda y lo convenido y firmado con la BUAP.
Esta cantidad estará disponible para la Universidad hasta el día 12 de julio. ¿Por qué? El juez resolvió tener una audiencia con las partes ese día. Ahí sabremos si la BUAP toma los 90 millones como pago parcial de la deuda de 270 millones, o como pago y finiquito total de la operación como asegura Mendívil que es.
Para probar sus dichos, el empresario habló con el portal de ESPN y les dio copia del SEGUNDO convenio firmado el 13 de diciembre del 2018, donde en la cláusula 2.5, referente a los compromisos adquiridos por su empresa, y en el cual establece que en caso de venta o cesión su empresa “…pagará a la BUAP la cantidad de 90 millones de pesos como MÍNIMO…” El término MÍNIMO es un tanto ambiguo porque deja abierta la posibilidad a que pudo ser una cantidad mayor. Pero es con base en esa cláusula, por la que Mario Mendívil fue enfático con el portal, afirmando que NO pagaría un solo peso más.
Sin embargo, Mendívil NO hizo referencia a algunos hechos y cifras a los que se obligó en el primer convenio firmado con la BUAP el 30 de abril del 2018. Tenemos copia de ambos contratos, por tanto, podemos afirmar que son vinculatorios, que uno no anula al otro. Por así decirlo, el segundo convenio sólo anexa algunas cláusulas pero NO anula cláusulas elementales o de cifras referidas en el primero, como lo es el pago de los 180 millones.
Una cláusula que consideramos FUNDAMENTAL en estos convenios que se encuentran vinculados, es la décima tercera referente a la Cesión y que de manera textual cito: “Ni este convenio ni cualquiera de los derechos obligaciones contenidos en el mismo, PODRÁN SER CEDIDOS SIN EL CONSENTIMIENTO de las partes”, lo cual evidentemente sucedió.
En este primer convenio firmado ante el notario público número 42 de Puebla, se establece algo que definen jurídicamente como ‘Pago BUAP’, y significa el pago de 180 millones de pesos pagaderos por el inversionista y asociado entrante (Teas Garden de México) en un plazo NO mayor a tres años. Hasta el momento, la BUAP dice NO haber recibido un peso de esos 180 y el empresario NO ha mostrado un pago en ese mismo tenor ni comentario al respecto.
Hay un inciso muy importante en este convenio el (iii), que establece con claridad que cuando el “Pago BUAP’ haya sido cubierto en su totalidad a SATISFACCIÓN de la BUAP, entonces las partes podrán acordar cualquiera de las siguientes acciones…”, que van desde renuncias de representantes y consejos hasta la venta, renta de la franquicia o sustitución del certificado de afiliación como fue el caso del Inciso (iii) y el pago en su totalidad. Es decir, antes de cualquier otra cosa, la BUAP debe indicar vía legal que está satisfecha con el pago de esos 180, antes de proceder a una posible venta y eso, no sucedió.
La defensa de los Mendívil, que al momento de escribir estas líneas nos aseguraron sería Coello Trejo, el mismo que defiende a esa finísima y ‘honorable’ persona que es Emilio Lozoya, hoy prófugo de la justicia. Fuentes cercanas a este despacho, nos dicen que se pretende establecer que su cliente pudo vender el equipo sin permiso de la BUAP, ya que existe una cláusula en el contrato de cesión de derechos de los pagos de los derechos de Televisión. Este se realizó con el fin de que los pagos que hacia la televisora se hicieran ya directamente a la empresa de Mendívil y NO a la de la BUAP, como inicialmente estaba pactado.
En los antecedentes de este convenio, existe la cláusula tercera donde se hace referencia que Lobos BUAP y Mendívil firmaron un convenio privado el 13 de diciembre, y se asegura que en este el apoderado legal de Lobos, Francisco de Dios, le cede prácticamente TODOS los derechos de forma ilimitada a Garden Teas, incluido el certificado de afiliación.
Televisa dio como hecho que, esa cláusula que Lobos le presentó no podían revisarla porque era un contrato privado ni era de su incumbencia, simplemente revisó que De Dios fuera el apoderado legal administrativo e hizo el cambio de pago. Lo realmente extraño y sospechoso, es que en el convenio firmado ante el notario 42 de la ciudad de Puebla del 13 de diciembre, en ninguno de los párrafos ni en ademdum aparece esa supuesta cesión de todos los derechos del apoderado legal para actos de administración para Mendívil. ¿Le inventaron esa cláusula a Televisa? ¿Por qué NO está en el contrato notariado? Si hubiera sido el caso, ¿por qué la empresa de Mendívil NO ha mostrado algún pago por esa liberación? ¿se dio esta cesión sin pago alguno? Simplemente, NO cuadra.
Hay otro punto medular en esta lucha de versiones. Mario Mendívil le aseguró a ESPN que: “Ellos (la BUAP) se obligaban a realizar una serie de pagos que adeudan, como la compra de un jugador que son 280 mil dólares, le deben millón y medio al INADE y algunos otros pagos como liquidar a los trabajadores. Ellos no cumplieron ninguno de los puntos. Siguen con sus deudas, en fin, necesitan dinero”, afirmó de forma categoría ¿No supuestamente ya tenían todos los derechos cedidos? Si tenían ya los derechos, las obligaciones también debían serlo.
Por su parte, la BUAP alega con convenio en mano, que dichas deudas le corresponderían, por la fecha a pagos responsabilidad íntegramente de Mendívil y su empresa. Para ello, se remiten a la cláusula 2.1 donde Garden Teas se compromete a pagar las nóminas de todo el personal que labora en Club Lobos y todo aquel con quien el equipo mantenga una relación jurídica o laboral, incluido a los que adeuden prestaciones a partir del 1 de noviembre del 2018…”Lo cierto es que hasta hoy, hay adeudos con personal que trabajó en divisiones menores de Lobos.
La joya de la corona de estos dos convenios, parece estar en la cláusula número quinta donde: “las partes acuerdan que en el caso de que NO se cumpliere alguna de las obligaciones señaladas en el presente convenio… este quedaría sin efecto, y las cosas volverán al estado jurídico en que se encontraban antes de la presente celebración”. De que hubo incumplimiento, evidentemente que los hubo.
El tema lamentable es que el equipo de Ciudad Juárez es el menos culpable de esta situación, pero está metido en el problema hasta el cuello. El grupo de Alejandra de la Vega fue un comprador de buena fe. Podemos decir que compró y pagó un ‘coche’, NO le entregaron la factura; como Doña Fede quedó de Aval, NO lo dudo. Al pasar de los días, se entera que el coche que le vendieron todavía NO lo acababan de pagar, y además, de plano el dueño anterior ya desconoció la venta y lo demandó. En fin, el ‘coche’ resultó ‘chocolate’.
Hay muchas situaciones extrañas. El 21 de diciembre del 2018, ocho días después de que Lobos BUAP y la empresa de Mendívil ante notario firman convenio donde Lobos BUAP sigue siendo el dueño y titular del certificado, la propia FMF y su titular Enrique Bonilla expiden una constancia que especifica que el TITULAR del certificado de afiliación a favor de Mario Alberto Mendívil Blanco. Esta misiva de la cual exhibimos copia, dice a la letra: “…Se hace constar que el Club ‘Lobos BUAP’ es un miembro afiliado a la Federación Mexicana de Futbol Asociación, A.C. cuyo titular del certificado de afiliación es la persona moral GARDEN TEAS DE MEXICO S.A. DE C.V….”
Dicha constancia la firma al calce Enrique Bonilla, el Presidente Ejecutivo de la Liga MX. Para algunos del equipo de Mendívil, esta constancia es el ‘as bajo la manga’ para demostrar ante las instancias legales que oficialmente era el titular del certificado de Lobos desde diciembre. Otros juristas, nos explicaron que ser TITULAR no significa ser PROPIETARIO. “El titular tiene la posesión, el dominio del bien, pero esto no significa que puede disponer de este a su antojo. El propietario es quien tiene la potestad de disponer del bien, con total libertad en la mayoría de los casos”.
Vienen entonces algunas preguntas y misterios sin resolver: ¿Se pretendió hacer valer esa constancia como si fuera un titulo de propiedad? Dentro de este mar de dudas viene la pregunta obligada: ¿Qué viene para el equipo de Juárez? Sin duda, comenzará el torneo como ya se estableció. Mientras esto sucede, los litigios ante el TAS, el informe a la FIFA, seguirán su curso legal hasta que emerja una sentencia definitiva. Sin embargo, ante las leyes ordinarias de nuestro país, este asunto puede ser más rápido. La BUAP de forma legal ya ha pedido a la fiscalía de Puebla que aseguren el equipo por haber sido víctima de un fraude.
Muchos se preguntarán: ¿acaso no desafilarían a la BUAP por recurrir a las leyes ordinarias? Podemos asegurarles que esto no les importa en lo absoluto. Ya no tienen equipo y no les importa no tener más en ninguna categoría. No es prioridad ni necesario. El aprendizaje fue doloroso, caro y desgastante en imagen institucional.
Si en el proceso las autoridades fallaran a favor de la BUAP, el riesgo de que las autoridades en acato de alguna resolución judicial pudiera suspender o impedir los juegos del equipo es muy alto; incluso podría darse el caso de que decidieran asegurar los bienes de Juárez mientras se dicte sentencia. ¿Se podría ordenar desaparecer un equipo a medio torneo? Es una posibilidad. ¡Imagínese el papelón!
Que triste por la afición de Juárez, por el Grupo de Alejandra de la Vega que hizo un enorme esfuerzo económico por llevar un equipo del Máximo Circuito a esa plaza. Ellos están en medio de este lodazal lleno de falsedades, mentiras y dobles discursos.
Y pensar que este escándalo se hubiera podido evitar si Doña Fede hubiera hecho bien su chamba. Si antes de hacer oficial y avalar una sustitución revisan si esta cumple con sus propios estatutos y si el vendedor, además tiene, en verdad la factura del coche que está vendiendo.
Cierto que el futbol se juega con los pies, pero Doña Fede debe entender que, para crecer en todos los aspectos en lo administrativo, debe de dejar de hacer las cosas con ‘las patas’.
Si piensan que esto termina aquí, están muy equivocados. Hay aún mucho estiércol debajo de la alfombra en la casa de Doña Fede; ya se los estaré relatando en otras entregas.
“Más vale caer con honor que ganar con fraude”
Sófocles
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