Sin mujeres, ¿Viva México?

Para el 209 aniversario de la Independencia de México las celebraciones de los días 15 y 16 de septiembre nos encuentran nuevamente a las mujeres combatiendo las trampas machistas que intentan debilitar la paridad y por ende nuestra participación política y el reconocimiento a la labor histórica que otras han llevado a cabo.

Podríamos comenzar por el gesto de haber desaparecido de los billetes mexicanos, pero hagámoslo mejor por el protocolo de estas fiestas patrias, hasta ahora sabemos que será la Secretaría de Gobernación Olga Sánchez Cordero la que encabece la ceremonia del 15 y que para el 16 habrá dos mujeres de la Fuerza Aérea Mexicana dirigiendo uno de los aviones del desfile militar, actos simbólicos presuntamente encomiables que podrían interpretarse como una voluntad política para dar una visibilidad que es obligación por ley.

Pero no acaba de nacer el deber de la igualdad en nuestro país, el 17 de octubre de 1953 se publicó en la edición número 39 del Diario Oficial del Poder Ejecutivo la reforma al artículo 34 constitucional que reconoce a las mujeres como ciudadanas de la República y por consiguiente con el derecho a ejercer el sufragio y participar en la vida política, y luego el 31 de diciembre de 1974, tuvo lugar la reforma al artículo 4 de la Constitución que estableció la igualdad jurídica entre hombres y mujeres. Han transcurrido 66 y 45 años aproximadamente desde estos cambios.

Vendrían desde luego otros marcos de derechos y de compromisos para México en el tema como es el caso de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de 1979 ratificada por el Presidente José López Portillo en 1981 que señala en su artículo 3:

“Los Estados Partes tomarán en todas las esferas, y en particular en las esferas política, social, económica y cultural, todas las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo, para asegurar el pleno desarrollo y adelanto de la mujer, con el objeto de garantizarle el ejercicio y el goce de los derechos humanos y las libertades fundamentales en igualdad de condiciones con el hombre.”

De ahí la creación de instrumentos como la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, de espacios exprofeso creados para integrar la perspectiva de género en la política pública como el Instituto Nacional de las Mujeres o de acciones feministas que han conducido a la integración de la paridad, este principio para garantizar la igualdad en la representación política y ahora también en el ejercicio de la función pública de México.

Y sin embargo ahora parece que el gobierno en turno pretende borrar estos pasos

)http://www.tiki-toki.com/timeline/entry/28119/Cronologa-del-movimiento-en-pro-de-la-paridad-de-gnero#vars!date=1914-03-28_18:25:35!) en una historia que no le pertenece porque es de las mujeres y lo más gravoso es que son también mujeres las que se prestan a ello, como ha podido notarse en la toma de decisiones del INMUJERES al haber despreciado el trabajo previo con el que ya se contaba y convocar los foros de consulta para crear el programa de igualdad 2019 – 2024, que no fue más que repetir las estrategias que hace décadas realizaron los feminismos del país y que dieron como resultado al instituto mismo.

Recién, en la Conferencia Nacional de Legisladoras se exigió transversalizar la perspectiva de género para el presupuesto de 2020 y combatir el principal obstáculo para la igualdad que es la violencia contra las mujeres. Visto el problema que se tuvo con el presupuesto de este año para el tema de los refugios y las estancias infantiles, un dinero etiquetado que la administración federal ha manejado de manera discrecional, queremos ver la voluntad política para la igualdad en esto y no en que Sánchez Cordero se ponga a gritar en el palco.

Llegará el día en que nuestra participación no se considere una cosa rara, en donde ningún político espere que nos acabemos las manos en aplausos por gestos que no le sirven a nadie, que no le salvan la vida a las mujeres que viven violencia ni contribuye a que ellas estén en espacios de poder y de toma de decisiones. Llegará el día en que sea innecesario forzar a las cuotas de género porque cualquier partido civilizado lo considere indispensable y obvio, o en que las legisladoras no se tengan que pelear para que el dinero destinado a mejorar la vida de las mujeres mexicanas no se pierda porque existirá un Ejecutivo feminista. Y entonces también México será nuestra patria. A más ver.

Claudia Almaguer

Twitter: @Almagzur

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