Alex Morgan, delantera del Orlando Pride de la NWSL, pidió a la liga que sea proactiva en el establecimiento de políticas para proteger a las jugadoras, después del presunto acoso sexual que han sufrido varias futbolistas por parte de entrenadores.
Morgan se presentó en el programa Today de NBC en compañía de Mana Shim y Sinead Farrelly, quienes denunciaron haber sufrido hostigamiento por parte del técnico Paul Riley.
“Estoy aquí para apoyar a Mana y Sinead y para continuar amplificando sus voces, y solo mostrar la falla sistémica de la liga y lo mal que hicieron al manejar el caso, la queja y la investigación dónde fallaron a Mana y Sinead, y probablemente a muchas otras mujeres”, declaró Morgan.
“Cuando miro hacia atrás, traté de ser la mejor amiga y compañera de equipo posible para Mana ayudándola a presentar una queja, cuando en ese momento no había una política contra el acoso, no había recursos humanos de la liga, no había línea directa anónima, no había forma de denunciar.
Morgan en un partido con Estados Unidos | IMAGO7
“Ahora hemos comenzado a poner estas cosas en su lugar, por demanda de las jugadoras, no porque la liga sea proactiva. Algo que pedimos es que la liga comience a ser proactiva, no reactiva. Estamos pidiendo transparencia”, continuó.
Riley fue despedido la semana pasada de su puesto como entrenador del North Carolina Courage después de haber sido acusado de coerción sexual y comentarios inapropiados sobre el peso y orientanción sexual de las jugadoras.
Además, The Athletic publicó una investigación en donde más de una docena de jugadoras acusaron a Rily de acoso en todos los equipos que ha dirigido desde el 2010.
“Es un depredador. Me acosó sexualmente, coaccionó sexualmente a Sinead y nos quitó nuestras carreras. Desde el principio, hubo una posesión no solo de Paul sino del equipo para el que jugaba. Me silenciaron por múltiples cuestiones, siendo mi sexualidad la más importante, y sí, estaba muy, muy incómoda el todo el tiempo.
“Y todos los días me presentaba al trabajo, todos los días practicaba, todos los partidos que jugaba, no tenía confianza y tenía miedo. Lo único que me ayudó fueron mis compañeras”, aseguró Shim.
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