Durante el primer trimestre de la administración de Ricardo Gallardo Cardona, la Secretaría de Finanzas ha entregado a seis sindicatos de burócratas estatales y a la sección 52 del gremio magisterial 55.8 millones de pesos.
Éste último se ha convertido en el más beneficiado por los recursos del erario, pues en ese lapso, se han girado cheques por 35.3 millones de pesos. Casi toda esa suma fue entregada en diciembre.
Y a pesar de las tirantes relaciones que ha mantenido con el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado (SUTSGE), la agrupación que dirige Bernardina Lara Argüelles ha recibido en octubre, noviembre y diciembre del año pasado 15.5 millones de pesos.
El Sindicato Independiente de Trabajadoras y Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado (SITTGE), con quien el Ejecutivo ha mantenido roces, se ha beneficiado de los cheques estatales, aunque en una medida mucho menor. Se le han girado 492 mil 450 pesos.
Ha sido más beneficiado el Sindicato Autónomo Democrático de Trabajadores del Gobierno del Estado (SADTGE), pues ha percibido 3.2 millones de pesos en tres meses.
De las organizaciones sindicales de burócratas de más reciente aparición, la más beneficiada ha sido el Sindicato Organizado Libre de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado (SOLTGE), con 932 mil 434 pesos.
La Organización de Trabajadores Sindicalizados de las Instituciones del Gobierno del Estado (OTSIGE) recibió 145 mil 562 pesos y el Sindicato Estatal Renovado de Trabajadores del Gobierno Estatal (SERTGE) obtuvo 133 mil pesos en tres meses.
La gran mayoría de los cheques entregados por Finanzas a los sindicatos está bajo el concepto de “pagos a terceros”, sin detallar concretamente por qué se entregaron esas cantidades.
También, como en el caso del SUTSGE, aparecen cheques por “gastos de operación 2000 y 3000”.
A la sección 52 del sindicato magisterial se le han pagado además el seguro mutualista, el fondo de retiro y “otras prestaciones”.
Además, aparecen cheques a su favor por subsidios a organismos y empresas públicas.
Pulso
