Abelardo Medellín
Vecinos de la colonia Fracción Rivera en Soledad de Graciano Sánchez denunciaron que la empresa GEN Industrial S.A. de C.V. vertió en el desagüe desechos que provocan gases, cuyo hedor ha invadido las viviendas en al menos cuatro calles a la redonda.
El pasado lunes 14 de marzo, un grupo de vecinos se reunieron con personal de la Dirección de Protección Civil Municipal de Soledad de Graciano Sánchez y con un trabajador de la empresa GEN para buscar una solución ante la problemática de los gases que han invadido una decena de viviendas.
Pese a la apertura de los trabajadores y el representante de la empresa, se les expresó a las personas que asistieron a dicha reunión que tendrían que “esperar” antes de formular una solución al problema.
Según narraron los vecinos, desde hace un par de semanas la empresa vertió en el desagüe un material desconocido que se convirtió en gases fétidos que, debido a su concentración, terminaron por invadir las viviendas provocando a los habitantes nauseas, dolor de cabeza, entre otros malestares.
Una de las vecinas afectadas comentó que, debido a su embarazo, su olfato suele estar más sensible de lo normal y tiene continuos episodios de asco y nauseas durante la noche y madrugada, momentos en que se intensifican los olores que brotan de las alcantarillas y tomas de agua que tiene su vivienda.
Otro de los vecinos afirmó que, luego de advertir el problema de las concentraciones de este gas fétido, solicitó el apoyo de un bombero de la capital potosina que con ayuda de un detector de gas portátil comprobó la presencia de un compuesto desconocido en las tuberías, cuya concentración superaba las 110 partes por millón (ppm).
“Pensamos que era GAS LP (…) llega a haber una fuga de ese gas en las alcantarillas, como están tapadas, pues botan las tapas de las tazas”, comentó uno de los vecinos afectados que prefirió guardar su identidad como anónima para evitar alguna represalia.
El habitante de Rivera comentó que, en días pasados, la comunidad recibió la visita de trabajadores de la Dirección de Ecología del Ayuntamiento soledense, pero estos no supieron informar el tipo de gas que estaba despidiendo la alcantarilla o si este era tóxico en algún grado.
“Se acercó luego un bombero de San Luis con un aparato de especial para medir el gas, le pregunté cuántas partes por millón tenía de concentración, me dijo: ‘tiene 110’, ¡ah jijos! Pues ahí se muere uno (…) me dijo que no era tóxico”, comentó el vecino.
Luego de las revisiones que realizaron el personal de Ecología y el bombero voluntario, personal de la empresa aceptó ante los que se había vertido en las alcantarillas un lote de cebolla y ajo que habría provocado la concentración del gas fétido.
Tras haber reconocido que el problema era de la empresa GEN Industrial ubicada en la zona, los directivos palearon el problema vertiendo dos pipas de agua con jabón a las tuberías; sin embargo, días después de haber aplicado esa solución, vecinas de la zona afirmaron que el olor aún entra a sus casas y que cada vez es más fuerte.
Los vecinos de la localidad expresaron su preocupación de que la empresa esté tratando lodos industriales sin enterar a las autoridades, esto derivado de que han visto a camiones que entran al lugar con la leyenda “materiales tóxicos”.
De acuerdo con un vecino que solicitó mantener su identidad como anónima, desde 2019 se solicitó al Ayuntamiento de Soledad que revelara los permisos de uso de suelo y estudios de impacto ambiental de una empresa que vertía desechos tóxicos en la zona.
Sin embargo, el Ayuntamiento, además de no entregar a la comunidad en más de dos años la papelería solicitada, no pudo atender ninguna de las problemáticas que expresaron los vecinos de Rivera entre las cuales también se encontraba el funcionamiento de un rastro clandestino (que hoy en día sigue en funcionamiento) y la limpieza de un lote baldío donde se acumulaba basura.
Finalmente, los vecinos comentaron que la zona de Rivera ha sido víctima de diversos problemas ambientales; narraron que hace un par de años se instaló una empresa que sintetizaba asfalto para construcción, lo que provocó que el aire de la zona se llenara de humo negro y los vehículos amanecieran con una escarcha de asfalto. Meses después, por la presión de los vecinos, lograron retirar a la empresa, situación que esperan se repita con la industria que vertió el material que despide gases en las tuberías.
