La mañana del martes, Andrea Morán Bañón, de 23 años, salió de su casa en la calle Insurgentes de la colonia Cliserio Alanís, para dirigirse a su trabajo.
Se despidió de sus padres y abordó un Chevrolet Sonic, color azul, avanzó apenas una cuadra y en ese momento, sujetos armados intentaron quitarle su auto.
Para evadirlos, giró hacia la calle Prolongación Vicente Guerrero, pero de inmediato los criminales comenzaron a dispararle tratando de detenerla, pero siguió avanzando.
Una de las balas rompió el parabrisas y se incrustó en la nuca de Andrea, quien manejó hasta llegar a su domicilio. Mientras tanto, los asaltantes se dieron a la fuga.
Un vecino aseguró que la víctima iba acompañada de un joven que se bajó y llamó a la puerta de su casa. Entonces, el padre de la víctima, la bajó del Sonic y se la llevó a la clínica “Centro Médico Jiutepec”.
Sin embargo, cuando por fin lograron entrar al hospital, Andrea ya había muerto en una camilla. Enseguida, policías preventivos llegaron a ambos puntos y, más tarde, trataron de detener a los criminales, pero no fueron ubicados.
Agentes de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen se hicieron cargo de las indagatorias en la colonia Cliserio Alanís, así como el levantamiento del cuerpo en la clínica, con apoyo del Forense.
Con este hecho, suman ya 15 crímenes contra mujeres en lo que va de este mes, mientras que en el año van 34. Sin embargo, la fiscal de Feminicidios, Fabiola García Betanzos, aseveró que solo diez fueron catalogados como feminicidios, pues en el 60% del total de crímenes existen rasgos de delincuencia organizada.
El Gráfico