El acoso escolar o bullying es la exposición que sufre un niño a daños físicos y psicológicos de forma intencionada y reiterada por parte de otro, o de un grupo de ellos, cuando acude al colegio o se encuentra entre la misma agrupación de menores. No obstante, hay ocasiones en las que estos daños, más allá de los psicológicos, terminan en lamentables acontecimientos y a veces en tragedias irreversibles.
Tal fue el caso del pequeñito Dominik Krankall, quien no podrá salir a jugar por mucho tiempo, pues sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en su rostro y todo su cuerpo, luego de haber sido víctima de bullying en Bridgeport, Connecticut.
Su hermana, Kayla Deegan, dijo que el menor de 6 años estaba jugando en el patio trasero de la casa en Louisiana Avenue por la tarde con otros vecinos que habitan debajo de ellos.
“Tan pronto como bajó las escaleras, el niño lo llamó por su nombre y lo atrajo a la vuelta de la esquina, y en cuestión de segundos volvió a la esquina gritando: ‘Mami, me prendieron fuego'”, publicó Deegan en redes sociales.
La hermana dijo que un niño de 8 años de alguna manera obtuvo acceso a gasolina y encendedores. En ese momento llamó a Dominick y le aventó el objeto en llamas.
“Lo que hizo fue verter gasolina en una pelota de tenis, tomó un encendedor, lo encendió y se lo arrojó directamente a la cara de mi hermano, y luego se alejó de él y lo vio arder”, dijo la familiar de la víctima.
Dominick fue trasladado de urgencia a la Unidad de Personas con Quemaduras del Bridgeport Hospital antes de las 16:00 horas.
De acuerdo con la familia del menor, quien está indignada y pide justicia por lo ocurrido, esta no es la primera vez que el presunto acosador lo interna en el hospital; ya había un historial de bullying hacia Dominik.
“Hace dos meses, bajo la supervisión de la madre del acosador, lo empujaron contra una pared y cayó al suelo. Y nuevamente, la madre se niega a admitir que su hijo lo hizo”, dijo Deegan, quien dio a conocer que en cuanto su hermanito salga del nosocomio buscarán mudarse y encontrar un lugar más seguro para vivir.
La policía dijo el martes que está investigando informes preliminares de cuatro niños desatendidos vistos jugando con gasolina y prendiendo fuego a objetos. Hasta el pasado martes por la noche, no se habían presentado cargos, pero definitivamente es un caso que dejó en shock a toda la comunidad, especialmente a las madres.
El Heraldo de México